sábado, 5 de julio de 2008

NUEVO PERIÓDICO - JULIO 2008 - DESCÁRGATELO!!!




DESCÁRGATE YA

EL NUEVO PERIÓDICO "EL ÁNGEL DEL BIEN"

JULIO 2008


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BIOGRAFÍA DE FRANCISCO CÂNDIDO XAVIER

Francisco Cândido Xavier nació en la ciudad de Pedro Leopoldo, Estado de Minas Gerais, Brasil, el 2 de Abril de 1910, hijo de un obrero y una lavandera. Su madre, Maria Joao de Deus, falleció cuando el tenia sólo cinco años y debido a que su padre debía trabajar muchas horas diarias, Chico Xavier pasó a vivir con su madrina que le maltrataba. Según sus propias palabras su madrina “cometía actos extraños”. Dos años después su padre se volvió a casar con una joven buena y cariñosa llamada Cidália Baptista y gracias a su esfuerzo consiguió que el pequeño, junto con sus hermanos, volviesen a vivir en el hogar paterno.
Toda su infancia y parte de su adolescencia estuvo marcada por una gran carencia económica. Tanto, que Chico se tuvo que poner a trabajar a la edad de ocho años y con ello ayudar con el sustento de sus hermanos.
A esta situación se le unía que desde la edad de cuatro años, Chico Xavier ya veía y escuchaba espíritus, incluso veía a su madre desencarnada en el patio de la casa de su madrina y que le aconsejaba que tuviese paciencia. Durante la adolescencia estos fenómenos aumentaron y no sería hasta 1927 que, por causa de la enfermedad de una de sus hermanas, conocieron a un matrimonio espirita amigo con los que realizaron la primera sesión mediúmnica de su vida. Dos libros guiaron dicha reunión: “El Evangelio según el Espiritismo” y “El Libro de los Espíritus”, ambos de Allan Kardec. Fue de este modo que comprendió el por qué de todos los sucesos que le iban sucediendo desde la infancia. La hermana mejoró considerablemente ya que se trataba de una obsesión.
A los 17 años de edad recibió sus primeros escritos desde el mundo espiritual. Chico psicografió sus primeros poemas sobre los deberes del espírita cristiano y fueron publicados por amigos suyos en revistas y periódicos de la región.
En 1931 se comunica por primera vez el que sería su guía espiritual, Emmanuel. Este le explica que la misión que ha venido a realizar es la de escribir libros mediúmnicos para divulgar el espiritismo y la caridad. Para ello le dice que debía seguir tres reglas fundamentales: “Disciplina, disciplina y disciplina”.
Al año siguiente edita su primer libro mediúmnico “Parnaso de Ultratumba”. La publicación de este libro escandalizó al extremo conservadurismo religioso existente en Pedro Leopoldo y a su vez atrajo hasta allí a muchísimos críticos literarios, periodistas y curiosos asombrados por cómo un joven de 21 años, analfabeto, había sido capaz de escribir esos poemas tan distintos, con una métrica perfecta, a una velocidad vertiginosa e incluso, a veces, dos sonetos simultáneamente. En todos los poemas se podía leer entre líneas el mismo mensaje: “Estamos vivos, la muerte no existe”.
Tuvo diferentes trabajos pero su puesto definitivo fue de funcionario en el ministerio de Agricultura del Estado de Minas Gerais. Allí estuvo durante treinta años.
Nunca se casó ni tuvo hijos, sacrificó el formar una familia para poder dedicarse por entero a los demás y a sus libros.
En 1959 se trasladó a vivir a la ciudad de Uberaba, en el estado de Minas Gerais. Allí continuó con sus obras mediúmnicas y cada sábado recibía gente en su casa para ayudarles tanto de manera espiritual como psicológica.
Escribió más de 400 libros, a una media de 6 libros al año. De ellos, 23 fueron dictados por su guía espiritual, Emmanuel. Uno de estos 23, titulado “Pablo y Esteban” ha sido considerado uno de los mejores libros mediúmnicos del siglo XX. En una ocasión le preguntaron a Chico cual era su libro favorito de todos los que había psicografiado, el contestó que “Pablo y Esteban” y “Buena Nueva”.
De toda su obra se han vendido más de veinticinco millones de ejemplares cuyos derechos de autor fueron cedidos a instituciones benéficas. En la década de los 80, con el ingreso obtenido por la venta de sus libros en la ciudad de Fortaleza, permitió a cien mil mujeres dar a luz de manera gratuita.
Chico Xavier psicografió libros en inglés, francés, español, esperanto, japonés y griego, tratando temas tan diversos como filosofía, medicina, historia, crónicas de literatura infantil…También debemos remarcar toda su magnífica obra dictada por el espíritu de André Luiz hablándonos acerca de la vida en el mundo espiritual.
Como una de las anécdotas de la vida de Chico podemos contar que entre las múltiples obras que psicografió encontramos las escritas por el espíritu Humberto de Campos. Estos libros tuvieron tanto éxito que la viuda de Humberto puso un juicio a Chico Xavier para que le pagase parte de las ganancias como “derechos de autor”. La justicia declaro que la viuda sólo tenía derecho a recibir dinero de las obras escritas por su marido mientras estuviese vivo. A partir de ese momento las siguientes obras psicografiadas por dicho espíritu llevaron la firma de “Hermano X” para evitar futuros problemas.
Otro hecho curioso en la vida de Chico Xavier fue su participación en un juicio. En este caso se juzgaba a un joven llamado José Divino por haber asesinado a Mauricio Garcés. Chico sin conocer de nada a ninguno de los dos implicados, recibió a través de la psicografía un mensaje del propio Mauricio contando que José Divino no había sido el culpable de su muerte. No solo la letra era exacta a la de Mauricio si no que la firma era idéntica a la que tenía en vida. Gracias a esto el juez cambió su decisión y absolvió al pobre José. Este caso dio origen al libro “Lealtad”.
El 30 de junio de 2002, día en que la selección de fútbol brasileña ganó el penta-campeonato Chico desencarnó, justo un día en que Brasil iba a estar feliz, como él pronosticó. Se acostó en su cama y físicamente no volvió a despertar. Su cuerpo fue velado durante 48 horas y la policía calculó que fueron a despedirse de él cerca de 120 mil personas.


Todo el que conoció a Chico Xavier habla de él como una persona extremadamente humilde, amigo de todo el mundo y con un gran sentido del humor, sin dejar de lado que fue uno de los mejores médiums de la historia. A pesar de ser pobre nunca aceptó dinero alguno procedente de sus obras y vivió hasta el final con su pequeña jubilación de funcionario. Vivió 92 años de los cuales 75 los dedicó a un intenso trabajo mediúmnico.
Qué mejor manera de acabar esta biografía que con las propias palabras de nuestro homenajeado:
“En el mundo, a nuestro ver, no apareció por lo pronto, ninguna frase resumiendo una filosofía correcta de vida como aquella pronunciada por Jesús: “Amaos unos a los otros como yo os he amado” esto es, amar sin esperar ser amado y sin aguardar recompensa alguna, amar siempre”.
(Reproducción parcial del programa “Homenaje a Chico Xavier” por T. V. Globo, Río, R. J. Brasil – 5/5/1995)


Yolanda Durán. Centro Espírita “Entre el Cielo y la Tierra”

Poesía anónima

Camino de mi vida
lleno de espinas te encuentro
pero al pensar en Dios
lleno de flores te veo.

Nada mejor hay
que tener Fe en la vida
pasas mejor el camino
y te llenas de alegría.

Si algún día
yo desistiera
Camino llévame con el Señor
Quem da paz y armonía.

Un espíritu amigo.

POESÍA - “Se Amable”

Se amable consejero,
Se prudente y sincero,
Entrégate en el trabajo
Comprende y a da tu consuelo.
No es posible el equilibrio
En hermanos afligidos
Hay en la vida diaria
Trastornos, muy mal sufridos
Que del antiguo pasado
En el alma están metidos
Esperando el bueno momento
De pagar males debidos
Dado posada en su sitio
A un sentimiento sencillo,
Como e, el amor entre hermanos
Que tantas veces, ya se ha dicho.

C.E. Y D.E (Madrid)

EL COMPORTAMIENTO


La felicidad se ha de ganar
andando por el buen camino
cumpliendo con el destino
de aprender y progresar.
Qué sentido ha de tener
nacer a la vida Terrena
si no es comprender las leyes
que el Universo gobiernan.
Es necesario sin duda
existencias diferentes
escenarios para luchas
con nuestro ser inconsciente.
Abramos al viento la razón
libre el alma intuitiva
entiende, observa, analiza
este mundo que esclaviza
que de momento, es el hogar.
Donde la materia engañosa
pasa por el tamiz doloroso
y el sufrimiento se hace dueño
en esta forja
que no es un sueño
donde se ha de modelar.
Para descorrer el velo
de esas sombras no queridas
que ocultan al sentido de la vista
el camino que es realidad.
No es engaño, no es quimera
que otra vida nos espera
cuando el tiempo en la tierra
marque un día su final.
Y el regreso inevitable
que tenemos que hacer todos
puede ser bello y hermoso
como también doloroso
según sea el historial.
Si el amor y la paciencia
ha sido el estandarte
la justicia y compresión
el escudo protector
como arma más guerrera
la caridad bien sincera
es seguro que el camino
que a la gloria a de llevar
se encontrará ante la vista
florido y con claridad.
Abramos el alma al viento
y más amplia la razón
entiende, observa, analiza
que es el comportamiento
la única solución.

Poesía mediúmnica, CEYDE (Madrid)

“Jesús” (soneto)


Apóstol en virtud, tal fue su gloria,
La inmensa caridad de su ardiente anhelo,
Y de paz su ideal y en raudo vuelo
Es del progreso la eternal victoria.
A esclavo ilota del Estado escoria,
A humilde siervo que rastrilla el suelo
Eleva en dignidad y eleva al cielo,
De amor al cielo que irradió en la historia.

Severo el justo contra idea oscura
Contra argucia y terror y dogma en ruina,
Blasón tributa a la razón más pura.
Cual Krisna al mundo a la moral le inclina;
¡Si en venganza le clave la impostura,
Ya en triunfo cunde la social doctrina!

Víctor Ozcariz
Periódico “Luz y Unión”
Julio 1903

UN JUEGO DE SENTIMIENTOS: ESCONDITE

Queridos lectores, en este número vamos a contaros un cuento precioso, seguro que muchos de vosotros lo habréis leído o escuchado, pero como es tan bonito seguro que no va a importaros volverlo a leer.
Es de Mario Benedetti y lo conocí a través de un profesor que enseña ortografía en una escuela de adultos. Le "llegó tanto" que quiso compartirlo con sus alumnos, y aquí lo tenéis ¡ojalá! os emocione tanto como a mí el día que lo leí.

¡¡LEERLO CON EL CORAZÓN!! Paqui.



UN JUEGO DE SENTIMIENTOS: ESCONDITE


Cuentan que una vez se reunieron, en algún lugar de la Tierra, todos los sentimientos y cualidades de los seres humanos.
Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura como siempre tan loca les propuso: ¡vamos a jugar al escondite!
La Intriga levantó la ceja intrigada y la Curiosidad sin poder contenerse le preguntó: ¿Al escondite? Y ¿cómo se juega?
Es un juego, explicó la Locura, en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego. El Entusiasmo bailó entusiasmado secundado por la Euforia. La Alegría dio tantos saltos que terminó convenciendo a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba saber nada. Pero no todos querían participar. La Verdad prefirió no esconderse… ¿para qué? Si al final siempre la hallaban. Y la Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en realidad lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella)… y la Cobardía prefirió no arriesgarse.
Uno, dos, tres… comenzó a contar la Locura. La primera en esconderse fue la Pereza, como siempre tan perezosa se dejó caer tras la primera piedra del camino. La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La Generosidad casi no alcanzó a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos… que si un lago cristalino para la Belleza… que si una hendida en un árbol, perfecto para la Timidez… Que si el vuelo de una mariposa para la Libertad… Así terminó por acurrucarse en un rayito de sol. El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio: aireado, cómodo… pero sólo para él. La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, se escondió detrás del arco iris). La Pasión y el Deseo en el centro de los volcanes. El Olvido… se me olvidó dónde se escondió el Olvido, pero no es lo más importante. La Locura contaba ya novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve… y el Amor no había aún encontrado sitio para esconderse entre sus flores.
Un millón contó la Locura y comenzó a buscar. La primera en encontrar fue la Pereza… a sólo tres pasos detrás de unas piedras. Después escuchó a la Fe discutiendo con Dios sobre Teología y a la Pasión y el Deseo los sintió vibrar en los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y claro, pudo deducir dónde estaba el Triunfo. Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solo salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir aún dónde esconderse.
Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca… A la Angustia en oscura cueva… a la Mentira, detrás del arco iris, (mentira… en el fondo del mar). Hasta el Olvido… ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas. Pero… sólo el Amor… no aparecía por ningún sitio. La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vendida, divisó un rosal y pensó: El Amor siempre tan cursi, seguro se escondió entre las rosas… Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas… Cuando de pronto un doloroso grito se escuchó… las espinas habían herido los ojos del Amor, la Locura no sabía qué hacer para disculparse:
Lloró… rogó… pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó en la Tierra al escondite, El Amor es ciego… y la Locura siempre lo acompaña.
(Extracto de Mario Benedetti)

YO NO SOY DE LA CASA

I

Hablando una tarde con una amiga del corazón, nos dijo esta lo siguiente:
-Si vieras, ¡cuántas veces en Cuenca me acuerdo de ti!
-Lo creo, pues se que me quieres y el cariño recuerda siempre.
-Que mi afecto hacia ti evoca tu imagen en mi mente eso no hay que decirlo, por sabido se calla, pero es que te recuerda precisamente en los momentos que visito a algún desgraciado o hablo con un niño, pues se que te interesan los primeros y el estudio que haces con los segundos y justamente hace algún tiempo que veo con mucha frecuencia a una niña que indudablemente guarda una gran historia.
-Sí ¿quién es? ¿Cómo se llama?
- Felisa, es una hija del misterio, puesto que una mujer muy pobre la sacó de la inclusa(1) de Cuenca para criarla y tanto la quiso la buena nodriza que se quedó con ella con gran satisfacción de su marido, humilde y honrado carpintero que habiendo perdido su único hijo ha cifrado en Felisa todo su amor paternal. Hasta ahora no tiene mi relato nada de particular, pues son muchas las familias pobres que se quedan con niños de la inclusa después de haberlos criado, aquí lo raro, lo particular es el temple del espíritu de Felisa, que a pesar de no tener más que cuatro años, se avergüenza de que la gente sepa que es de la Casa (así llaman a la inclusa en Cuenca) y pone especial cuidado en persuadir a cuantas personas conoce de que ella es hija del carpintero.
Si tú la oyeras, de seguro que te llamaría muchísimo la atención como a mí me la llamó, que vino su padre adoptivo a trabajar en casa y ella le acompañó, y supo rodear la conversación para decirme: Señora, no haga V. caso de la gente, porque es tan mala… se empeña en hacerme rabiar diciendo que mis padres me sacaron de la Casa. ¡Mire V. que mentira tan grande! Porque lo que es yo… yo no soy de la Casa, yo soy hija de mi padre y de mi madre, puede V. creerlo, la gente es muy mala.
Después se queda pensativa y añade: También hay muchas personas buenas que me quieren, quizá porque yo me conformo con todo, porque eso sí, soy de muy buen contentar. Cuando mi padre no trabaja, mi madre no me da más que un pedacito de pan para todo el día, pero no me importa, porque me hago cargo que cuando no me dan otra cosa es que no pueden más. Lo único que me incomoda es cuando me dicen que no soy hija de mis padres ¡Mentirosos! Créame V. señora, lo que es yo, no soy de la Casa.
Mira, se pone tan seria para decirlo, que me la comería a besos, no puedes figurarte que amiga es las personas finas, cuando viene a casa se encanta. El otro día me oyó tocar el piano y se quedó extasiada, es cariñosa y agradecida en sumo grado, con decirte que la llevaron a una feria, le compraron almendras y se guardó tres, tardó dos días en verme y no se las comió, me las entregó religiosamente diciéndome: ¡Aquí tiene V. un recuerdo de la feria! Porque yo en todas partes pienso en V. la quiero de otra manera que quiero a las demás señoras. Y yo me encanto de oír sus explicaciones, porque ella me quiere demostrar que va a muchas casas y en ninguna está tan contenta como en la mía. Y esto dicho por una niña de cuatro años, ¿qué quieres que diga? Me hace muchísima gracia por una parte, y por otra me entristece el empeño que ella tiene en ocultar su origen. En tan corta edad ya conoce el valor de un nombre, puesto que su padre adoptivo me ha contado que ella sabe perfectamente que no es hija de ellos, pues cuando hace alguna travesura la dice irritado: Como me apures mucho la paciencia te llevo a la Casa que es la tuya, y entonces Felisa enmudece y se sienta en un rincón no atreviéndose a moverse en todo el día temiendo sin duda que la amenaza se cumpla y cree que su hogar tiene muy poco de risueño, porque su madre adoptiva se ha quedado ciega y tiene un cáncer en el estomago y su padre, de los doce meses del año trabaja tres, así es que están en una miseria espantosa, pero Felisa siempre sonríe, siempre tiene un caricia para la pobre ciega a la cual le guarda cuanto le dan a ella. Ya ves, para no tener más que cuatro años, es mucho hacer, porque la pobrecita padece hambre, pues bien, si le dan pan y fruta viene corriendo y le dice a su madre: Como tú estás malita tienes que comer cositas buenas; y la pobre enferma se ha de poner seria para conseguir que Felisa se coma la fruta; te digo que es contar y no acabar de esta niña que razona como si tuviera veinte años. Siempre que la escucho me acuerdo de ti y digo: Si Amalia la oyera, ella que tanto valor le da a lo que dicen los niños ya preguntaría a sus amigos invisibles que es lo que ha sido Felisa, que tanto se empeña en ocultar que no tiene nombre.
-Me basta con lo que tú me dices para sentir interés por esa desgraciada criatura de tan precoz inteligencia que ya sabe medir el hondo abismo donde ha nacido y quiere subir a la superficie a costa de todo. ¡Pobre espíritu! ¡Cuánto le compadezco! Para él no hay infancia en esta existencia, de la cuan ha saltado a la aridez de la edad madura. Cuando tanto reflexiona, cuando tanto le entristece no tener padres conocidos, ¡qué profundo conocimiento debe tener ese espíritu de la vida terrena! En la cual el nacimiento tanto influye, pues si bien con el oro se compran pergaminos, con todo, el esposito siempre es señalado con el dedo, ya puede llegar a ser un genio, ya puede asombrar al mundo con su talento, que al celebrarle siempre dicen con acento compasivo: ¡pobrecillo! Todo se lo debe a sí mismo, no sabe de quién es hijo, ¡es inclusero!
Es mentira la excomunión de las religiones, pero es cierta la excomunión de la deshonra.
Dicen la religiones que las faltas de los padres caerán sobre los hijos hasta la cuarta y quinta generación; esto no es cierto en absoluto, lo que sí es una verdad innegable, que los hijos del adulterio y los hijos naturales llevan sobre su frente el estigma de su infortunio, sin haber pecado son víctimas de la culpa de sus padres y legan a sus hijos un apellido dado por la caridad.
-Ya veo que te ha interesado el relato de la pobre niña, de la inocente Felisa que ya sufre las consecuencias de su ayer, pues indudablemente cuando no tiene padres conocidos es que merece sufrir tal humillación. Tú que estás en tan buenas relaciones con los espíritus, tú que tienes la inmensa fortuna de obtener tan sensatas comunicaciones, ¿por qué no le preguntas a uno de tus amigos sobre el pasado de Felisa? Porque te aseguro que no es una niña como las demás; en su corta edad yo veo que estudia el carácter de cada uno y se hace amable y cariñosa con todos sin llegar a molestar con sus caricias.
_No tienes que hacerme tal encargo, porque desde que comenzaste a hablar resonó en mis oídos de una manera especial: Yo no soy de la casa, y al mismo tiempo me parecía que voces confusas me contaban extrañas historias. Yo te prometo aprovechas la primera ocasión que se me presente para preguntar que ha sido de Felisa.

II

Consecuentes en nuestro propósito, aprovechamos un momento oportuno y le dijimos al guía de nuestros trabajos lo que copiamos a continuación:
Tú ya sabes cual es mi actual misión en la tierra; no busco los laureles de la gloria, estos hay que cultivarlos en los albores de la juventud; no anhelo tampoco legar mi nombre a la posteridad, porque nada dejo tras de mí; sólo tengo un deseo vehementísimo, hacerles comprender a los desgraciados que ellos son los autores de su infortunio; amo a los pobres y a los oprimidos por la adversidad, porque entre ellos nací, entre ellos pasaron los días de mi infancia, las horas de mi juventud y los años de mi edad madura. Oí gemidos cuando no sabía apreciar el valor de una queja, escuché ayer cuando las ilusiones me ofrecían su cáliz perfumado, y en el presente oigo lamentos que resuenan en mi corazón y aunque no tengo familia íntima ¿quién no ama a la gran familia humana? ¿Quién no procura dejar a sus deudos una pingüe herencia? Hay un afán innato en el hombre en dejar algo tras de sí para que le recuerden, para que amen y respeten su memoria. Yo no ambiciono tanto, mi espíritu se dará por satisfecho con legar a sus compañeros de infortunio unas cuantas páginas que encierren semillas y verídicas historias de seres desgraciados que ellos mismos forjaron las cadenas de su esclavitud. Tú lo sabes esto, buen espíritu, y sin duda porque me comprendes nunca te has hecho sordo a mi ruego.
“Tu lo has dicho (nos dice un espíritu), porque te comprendo mejor que tú misma acudo siempre a tu llamamiento, porque tú nunca llamas a los espíritus para satisfacer la pueril curiosidad de este ni de aquel, porque tú interrogas la historia del pasado de los que dejaron de ser o de los que aún tienen en blanco el libro de su actual existencia con un fin altamente provechoso, porque tú no juegas con las comunicaciones de ultratumba ni las utilizas con fines rastreros; por eso siempre y en todas partes tendrás médiums que te faciliten los conocimientos y los pormenores que te sean estrictamente necesarios para que tú, en fácil y sencilla prosa o en descuidados versos, puedas escribir tus narraciones y tus historias, que formarán un día voluminoso libro que leerán con afán los desheredados de la Tierra”.
“Leo en tus pensamientos, por consiguiente no tienes que formular tu pregunta: te llamó vivamente la atención la dignidad de ese espíritu que, en cumplimiento de la más sabia de las leyes, al salir del claustro materno rodó por el torno de una inclusa. Más ¿qué menos le puede acontecer al espíritu que abandona a una pobre joven después de haberla deshonrado y durante algunos años vive y goza sin preocuparse ni por un segundo de la suerte que le puede haber cabido, ni presiente que un ángel de rubios cabellos y dulce sonrisa gime en un asilo de beneficencia mientras su padre nada en la abundancia y no sabe que desear porque posee todo cuanto inventó la vanidad humana, que todo lo superfluo le sobra y en brazos del placer muere de hastío?”
“La niña humilde que en esta existencia no tiene un apellido ilustre, es un espíritu que durante muchos siglos ha pertenecido a lo que llamáis la aristocracia, o sea la nobleza de los pergaminos, muy apreciados en la tierra. No ha sido malo, no ha sido cruel ni sanguinario, no se ha complacido con el mal ajeno, pero tampoco le ha conmovido el infortunio de sus semejantes; para él el pueblo ha sido una cantidad de ceros sin valor, su esclavitud, su miseria, su ignorancia no han despertado ni por un segundo su compasión, al hombre plebeyo lo ha confundido sencillamente con el bruto y como no le ha conocido derechos no se ha creído obligado a cumplir con él los deberes de la consideración y del respeto a su misma impotencia y debilidad. No ha sido enemigo del pueblo, porque nunca lo ha creído digno de ocupar su pensamiento, así es que le ha sido del todo indiferente su engrandecimiento o su esclavitud, teniendo una serie de encarnaciones completamente improductivas; para él las riquezas de sus mayores no le han servido más que para vivir con la magnificencia y la opulencia de un César; no ha hecho bien a nadie. Ese espíritu se trazó su círculo de acción y dentro de su órbita a vivido completamente estacionado sin hundirse en el fango de la degradación ni elevarse al heroísmo; y preciso era que comenzara a reconocer todas las situaciones de la vida.”
Insensiblemente, sin él darse cuenta, ha ido fijando sus miradas en el pueblo relacionándose con algunos individuos, impulsado por las evoluciones de la civilización, que suele manifestar su poderío por trascendentales revoluciones y en una de esas crisis sociales tuvo que huir de su palacio, incendiado por las turbas populares, yendo a pedir hospitalidad en casa de una pobre familia compuesta de dos huérfanas, la una de veinte años, la otra de ocho primaveras, y una anciana sirvienta. La joven y la niña miraron compasivamente al noble caballero, que les pidió con acento suplicante hospitalidad, siquiera por una noche, para salvarse de las iras del populacho que le perseguía por el solo delito de ser aristócrata, pues si bien nunca hizo un favor a nadie, jamás gravó al pueblo con impuestos onerosos n acusó a los revolucionario, pero el pueblo es un león que a veces duerme centenares de años y que cuando se despierta es terrible en su furia, se apodera de su cerebro la fiebre de la destrucción y rompe, quema cuanto encuentra a su paso, por eso quemó el palacio del noble conde de San Félix y este, como he dicho, pidió refugio en una casa pobre donde una joven, una niña y una anciana le recibieron con los brazos abiertos a pesar de que corrían peligro; porque aquella época, amparar a un aristócrata era exponerse a morir violentamente, pero la juventud siempre fue generosa y la buena Noemí dejó su lecho al conde de San Félix, gozosa de salvarle de la muerte.
Tres meses estuvo el conde oculto en casa de Noemí, que a pesar de vender fruta y estar todo el día ocupadísima, le cuidó y le consideró como a un hermano y él aprovechó el tiempo de su cautiverio tratando de seducir a su bienhechora, que al fin cedió a sus halagos y juramentos de amor eterno la víspera de la marcha del conde, que auxiliado por sus parientes debía embarcarse a la noche siguiente con rumbo a Inglaterra disfrazado de peregrino.
Triste y avergonzada quedó la infeliz, la crédula Noemí, mientras el conde se fue tranquilo y risueño, sin que durante el transcurso de ocho años se acordara de la buenísima Noemí, que se expuso a morir por salvarle de la muerte y perdió su reposo y su inocente alegría por satisfacer sus impuros deseos.
Cuando el conde regresó a su patria y llegó a su ciudad natal, contemplando las ruinas de su palacio se acordó inmediatamente de Noemí, algo parecido al remordimiento le hizo sentir un malestar extraño y apresuradamente se dirigió al punto donde había encontrado un alma generosa que le había salvado la vida ocho años antes.
La humilde casita estaba en el mismo lugar, el emparrado daba sombra a sus ventanas, las pirámides de sabrosa fruta estaban colocadas de igual manera que anteriormente, dos mujeres estaban sentadas a la puerta de la casa, pero… ninguna de ellas era Noemí.
El conde se detuvo sin saber qué hacer, pero al fin se decidió y entabló con la más anciana el diálogo siguiente:
_ ¿No es esta la frutería de Noemí?
_ Hasta hace cinco años, sí señor.
_ ¿Pues qué ha sido de ella?
_ No lo quisiera usted saber, la pobre muchacha en mala hora tuvo compasión de un conde que le pidió albergue mientras los revolucionarios quemaban su palacio, ¡lástima que a él no le quemaran también!... más Noemí le salvó, le escondió en su casa no se cuanto tiempo, pero lo bastante para quedar deshonrada y tener un hijo precioso, más que un serafín. La pobrecilla lloró mucho, porque era la primera que en su familia daba un mal paso, pero crió a su hijo y fue una santa, porque era buenísima. Murió su hermana y a los pocos días ella, las dos de la peste.
_ ¿Y el niño?
_ El niño está en un asilo y siempre que puedo voy a verle. ¡Pobrecito! Es tan bueno y tan hermoso como su madre.
El conde se conmovió con el sencillo y verídico relato de la anciana, la que tuvo un gran sentimiento cuando fue a ver al hijo de Noemí y le dijeron los empleados del asilo que el niño había sido reclamado por una comunidad religiosa e ignoraban su paradero.
El conde de San Félix, aunque tarde, enmendó su yerro, pues hizo recoger a su hijo y como en la Tierra siempre el dinero lo ha vencido todo, le dio un apellido humilde haciéndolo abrazar la carrera eclesiástica. Nunca el niño tuvo el placer de conocer a su padre, pero al menos no vivió abandonado. El conde de San Félix jamás demostró a su hijo el estrecho lazo que los unía. Se interesó por su suerte desde muy lejos y creyó que su falta estaba borrada con darle al joven una carrera honrosa y lucrativa a la vez.
Esto creyó el conde mientras estuvo en la Tierra, pero en el espacio vio mucho más claro y le hicieron comprender que había pagado con la más negra ingratitud el noble proceder de la desgraciada Noemí, cuya existencia plácida y serena envenenó haciéndola morir completamente desesperada por dejar a su hijo abandonado. Vio cuanto había sufrido el inocente niño el tiempo que estuvo en el asilo, apreció en todo su valor la triste soledad a que le condenó su orgullo, conoció que no le basta al hombre el pan del cuerpo, que necesita también el pan del alma y su espíritus por vez primera se apesadumbró, contempló su pasado y se avergonzó de su inercia y de su indiferentismo, operándose en su ser una reacción generosa; y poco acostumbrado a grandes deudas, quiso pagar con su humillación y sufrimientos las faltas cometidas en su anterior encarnación, volviendo a la Tierra con la débil envoltura de la mujer, no permitiéndose gozar ni por un segundo de las caricias maternales, queriendo y pidiendo a Dios que sólo los más pobres le amaran para conocer y apreciar esa gran familia de los humildes y oprimidos para la cual nunca tuvo en su opulencia una mirada de compasión.
Esto pidió el espíritu de la niña expósita conocida hoy en la Tierra con el nombre de Felisa. Pero como no se pierden en breves segundos los hábitos adquiridos en cien siglos, Felisa conserva sus tendencias aristocráticas y por eso repite hasta la saciedad que ella no pertenece a la inclusa. Tiene razón, es la primera vez que su cuerpo ha rodado por ese torno infamante que arroja al abismo de la caridad pública el fruto de insensatas pasiones convertido en inocente niño.
Tenéis un adagio en la Tierra que dice así:
Los niños y los locos dicen las verdades y es muy cierto, en esa pobre niña tenéis una prueba, ese espíritu no ha sido ni será nunca de la inclusa, podrá en cumplimiento de leyes inmutables nacer en el misterio y vivir ignorado más o menos tiempo, pero siempre encontrará quien le salve del naufragio de la humillación, porque no ha sido culpable con premeditación y conocimiento del mal que hacía, no ha hecho el bien porque no ha tenido iniciativa, pero tampoco la tuvo para hacer el mal y la falta más grave que cometió la quiso expiar enseguida.
Ahí tienes, a grandes rasgos, lo que ha sido Felisa en la noche del pasado y el porqué repite con incesante afán: ¡Yo no soy de la Inclusa!

III

El espíritu nos ha dicho lo que ya nosotros en parte habíamos adivinado, que Felisa era un ser distinguido cuando tanto le abrumaba su deshonra actual. Si con atención profunda estudiáramos a cuantos seres nos rodean, adivinaríamos en algo lo que han sido ayer y levantaríamos una de las puntas del velo que cubre su porvenir y aunque sin completa certeza (porque esto es del todo imposible) siempre nos sería muy beneficioso conocer más a fondo a los seres que nos rodean, porque así los trataríamos mejor y aunque se dice que lo que fue y no es, es como si no hubiera sido, con todo, las reminiscencias que conserva el espíritu deben respetarse para no herirle en sus fibras más delicadas. Hay mendigo que se muere de hambre y si se le da un plato de comida con ademán despreciativo, lo acepta porque se muere de angustia, pero no lo agradecerá y será muy posible que maldiga la limosna.
Le acusarán de desagradecido y en el fondo no lo es, es que le han herido, es que le han humillado, es que no han respetado su infortunio.
Debiéramos considerar que el hombre es un ser compuesto no sólo de espíritu y materia, lleva en sí otros componentes accesorios que son las reminiscencias de sus encarnaciones pasadas que claramente se manifiestan, pero que no se comprenden porque no se las estudia con detenimiento.
El estudio del Espiritismo sirve de poderoso auxilio para investigar el pasado y presentir el futuro; por eso nosotros, que hace muchos años nos dedicamos con algún fruto a leer y a comentar las obras más profundas de la filosofía espiritista, al oír hablar de la pobre expósita, de la inocente Felisa, sentimos vehementísimos deseos de saber algo de su pasado, que indudablemente nos daría la calve para descifrar el jeroglífico: “Yo no soy de la Casa”
Nuestros cálculos no nos han sido fallidos, algo hemos sabido y deseamos que nuestro progreso nos permita siempre obtener contestaciones satisfactorias de los moradores del espacio.

Amalia Domingo Soler
Periódico “La Luz del Porvenir”
Febrero de 1889

Pases: una invitación al estudio del Espiritismo


A primera vista, los pases pueden parecer un conjunto de movimientos ejecutados por el pasista a un paciente pasivo. Si se basan en esa impresión, los candidatos a la tarea de los pases buscan solamente aprender a realizar tales movimientos – a entrenarse en la técnica. Los pacientes, a su vez, se limitan a sentarse en las sillas de las cámaras de pases del centro espírita y a entregar la solución de sus problemas en las manos de los pasistas.

No obstante, ¿será ello lo que recomienda el Espiritismo?

La literatura espírita, particularmente las obras de Allan Kardec, Emmanuel, André Luiz y Manoel Philomeno de Miranda, ofrece enseñanzas profundas sobre el tema. Evidentemente, no tenemos la pretensión de tratarlas todas, pero señalaremos algunos puntos esenciales.

Los pases no son meras técnicas, sino transfusiones de fuerzas psíquicas. No se requiere de los candidatos a la tarea un entrenamiento técnico, sino la armonía de la mente. Para ello, necesitan elevarse espiritualmente, estudiando constantemente el tema a la luz del Espiritismo y renovando esfuerzos para su progreso moral.

La técnica en los pases puede ayudar en la tarea, pero no es indispensable. Lo fundamental es que los movimientos realizados por el pasista estén dirigidos por su pensamiento y voluntad, apoyados en la oración fervorosa con el firme propósito de auxiliar al paciente.

En realidad, los pases deben obedecer a la fórmula que inspire mayor confianza al pasista y al paciente, según esclarece Emmanuel en la pregunta 99 de El Consolador que prometió Jesús. Sin embargo, ello no debe servir de justificativo para la adopción de prácticas extravagantes en la aplicación de los pases, tales como: toques al paciente, gesticulaciones excesivas, ruidos, respiración jadeante, bostezos, orientaciones mediúmnicas. Para la Doctrina Espírita, la confianza no debe estar relacionada con la fe ciega, que da espacio a la superstición y a las opiniones personales, sino con la fe racional, por la cual se debe buscar someter a la criba de la razón cada práctica a ser adoptada en la aplicación de los pases.
Las obras de André Luiz y de Manoel Philomeno de Miranda, en particular, presentan varios ejemplos prácticos de aplicación de pases, que describen tipos de movimientos, como la imposición de manos, los pases longitudinales y los rotatorios, además de los colectivos. El Magnetismo también propicia una contribución importante al estudio de tales tipos, así como de los pases perpendiculares y transversales.

¿Y los pacientes?

Así como los pasistas, los pacientes son sujetos activos en la aplicación de los pases. Es la mente del paciente que, con el auxilio de las fuerzas psíquicas transmitidas por los pases, actuará para armonizarlo.

Los pases ayudan al paciente a ayudarse a sí mismo. El trabajo del plano espiritual es educativo y no puede sustituir la parte que le corresponde a cada individuo en el proceso evolutivo, como señala André Luiz, en la obra Misioneros de la luz, capítulo 19.

La explicación de la Doctrina Espírita es clara. Los fluidos espirituales semejantes o afines se atraen. Cuanto más elevado moralmente sea el paciente, más depurado será su periespíritu y más facilidad tendrá para atraer y recibir buenos fluidos. Por lo tanto, los pases serán tanto más eficaces cuanto más significativa sea la renovación moral del paciente.

En vista de ello, para que los pacientes puedan asimilar con más eficacia los buenos fluidos, se recomienda que los centros espíritas los encaminen, previo a la aplicación de pases, a una actividad doctrinaria, tales como reuniones de estudio o charlas de contenido evangélico, que les renueve las disposiciones para el progreso moral.

Las enseñanzas del Espiritismo son fundamentales a la adecuada comprensión del tema de los pases. Estudiemos, pues, la Doctrina Espírita, con toda la seriedad que ella merece, y esforcémonos constantemente para vivenciarla para que seamos – en la condición de pasistas o de pacientes – colaboradores cada vez más útiles en el inmenso campo de trabajo del bien.

Simoni Privato Goidanich

¿Por qué olvidamos nuestras vidas pasadas?

Antes de analizar el por qué olvidamos las vidas pasadas al reencarnar, comenzaremos analizando cómo funciona la memoria. Primeramente la dividiremos en dos apartados: “La memoria ordinaria o cerebral” y “La memoria profunda o subconsciente”
La primera son los recuerdos de cuando estamos encarnados o en estado de vigilia (despiertos), los cuales desarrollamos en el día a día y en los que prácticamente la totalidad de la población, exceptuando algún caso extraordinario, no recuerda sus vidas anteriores. Esto no nos tendría que resultar tan extraño, ya que ni siquiera recordamos cuando estábamos en el vientre de nuestra madre, ni los primeros años de nuestra infancia. Esta memoria está adaptada a las necesidades de nuestra encarnación, la podemos cultivar con nuestro esfuerzo y voluntad diaria, pero, mucho más importante que esta resulta la segunda división “La memoria profunda” el YO profundo o subconsciente en el que están gravadas todas las existencias anteriores y todas las facultades que hemos desarrollado y aprendido anteriormente. Todo queda registrado en el libro del alma, más concretamente en el periespíritu, en los pliegues más profundos del ser.
Cada espíritu tiene una vibración particular y aquellos que lo hacen al unísono se atraen. En la encarnación, esta vibración se reduce, porque la carne mucho más densa y pesada que el alma, comprime las funciones y capacidades de esta. Durante el sueño dicha vibración aumenta al aflojarse los lazos que unen el espíritu al cuerpo y llega a su esplendor tras la muerte quedando libre el alma. Aquí encontramos la clave de la imposibilidad de adquirir información y recuerdos de la memoria profunda y pasarla a la memoria cerebral. En conclusión, cuando encarnamos quedan sepultados nuestros recuerdos eclipsados por la carne.
Si Dios, es tan inmensamente justo y bueno, ¿Por qué no permite ese recuerdo? ¿Por qué nos coloca una venda en los ojos del recuerdo, aquí en la Tierra? Esto tiene una explicación muy lógica y al analizarla engrandece más a Dios y a su sabiduría. Si tenemos en cuenta que todo evoluciona a mejor y que nos mejoramos moralmente en cada encarnación, llegamos a la conclusión de que en las vidas anteriores fuimos peores de lo que somos en la actual. La historia nos lo demuestra, ya que salimos recientemente de la barbarie. Si de por sí la vida es dura, con el recuerdo de los sufrimientos y venganzas pasadas sería insoportable. Hay que comprender que estamos en un mundo de expiación y pruebas donde venimos a corregir antiguos errores del pasado; de no ser por el olvido del pretérito, los enemigos de otras vidas se perpetuarían por los siglos, las rivalidades, el odio y la discordia se avivarían de vida en vida. Con ese recuerdo de otras encarnaciones nuestros enemigos y víctimas nos reconocerían y nos perseguirían. Vemos a nuestra misma sociedad, que no admite ni perdona a los culpables, pese haber pagado sus deudas con la justicia humana, siguen siendo rechazados. Sin ese olvido los grandes criminales estarían marcados para toda la eternidad y no tendrían la oportunidad de rectificar sus crímenes.
El alma culpable, al renacer en una nueva condición, encuentra el auxilio y la ternura necesaria para su rehabilitación. Dios, sabiamente, quiere que bajo esa ternura que despiertan las criaturas en temprana edad, puedan alimentar sus almas con el amor necesario para modificar su sensibilidad interior, para emprender una nueva etapa con energías renovadas, bajo el escenario de la vida que mejor se le acopla a sus necesidades, ya que esta nueva existencia que comienza, con sus penas y luchas, se acopla a sus características como un guante a una mano, con la finalidad de poder saldar antiguas deudas y conseguir otros logros. Estos nuevos lazos familiares, bajo el olvido del pasado, son una oportunidad perfecta para poder acercar estos enemigos de otras vidas y conseguir sustituir los sentimientos que albergan de odio, rencor y resentimiento por amor, cariño y fraternidad. Ya nos dijo Jesús “Reconcíliate con tu enemigo mientras estas en el camino”.
Dios bajo el olvido de las vidas pasadas y las relaciones de parentesco nos ofrece una de las llaves más importantes que tenemos para nuestra evolución y progreso en la actual encarnación, sin esto la humanidad caminaría mucho más lenta.
Si analizamos la cuestión y somos sinceros con nosotros mismos: ¿Cuántas cosas quisiéramos todos borrar de nuestra vida actual que son otros tantos obstáculos para nuestra paz interior? Por un momento imaginemos que se multiplican todos esos tormentos. Pues eso sería el recuerdo del pasado. Demos gracias por poder empezar de cero en esta vida, de no ser así sería un suplicio para la gran mayoría de la población. Aunque esto no será eternamente así, pues a medida que el ser humano progrese moralmente, su campo psíquico se dilatará y las facultades del espíritu irán ganando terreno en la Tierra.
Día llegará en que el recuerdo del pasado sea normal, claro que para llegar a esto tendremos que haber depurado la conciencia y no puede albergar el alma ningún resentimiento hacia ninguna persona, ya seamos agresores o víctimas.
Realmente dicho olvido del pasado no se produce totalmente, ya que tenemos un faro que nos guía llamado intuición en el fondo de nuestra conciencia, para rescatar conocimientos profundos y llevarlos a la conciencia cerebral. Esto es lo que nos interesa recordar del pasado, las adquisiciones, logros y capacidades adquiridas, de aquí vienen nuestras habilidades, vocaciones y predisposiciones. Ahora citaremos un ejemplo: Dos personas en igualdad de inteligencia, estudian un mismo asunto, uno lo asimila muy rápido mientras que al otro le cuesta mucho trabajo comprenderlo. Esto es porque uno sólo tiene que recordarlo, entrando en acción la intuición y el otro es la primera vez que se enfrenta ante esa materia.
Llegados a este punto analizaremos en qué circunstancias se puede dar el recuerdo de las vidas pasadas, cómo bajo una modificación de la vibración es posible llegar a esa memoria profunda.
En primer lugar examinaremos los individuos que se acuerdan de otras vidas de una manera natural: de ciertos lugares, objetos, personas, etc. Esto se suele dar en países donde el conocimiento de la ley de la reencarnación está extendido y hay menos barreras psíquicas para que se de esta circunstancia, aunque es poco usual, ya que esto suele ocurrir si ese recuerdo es útil para su actual encarnación. En Oriente se han podido comprobar y certificar algunos casos de este tipo.
Continuamos estudiando algunos sueños de vidas pasadas. Al dormir tenemos un desprendimiento del alma, esta más libre, puede acceder al archivo del pasado aunque se encuentra con el bloqueo vibratorio de hacer llegar esa visión del alma al cerebro del cuerpo físico (para más información del sueño ver el artículo publicado en El Ángel del Bien nº 2 del mes Octubre 2007 “El Maravilloso Mundo de los Sueños).
A continuación citaremos algunos casos de niños pequeños que dicen acordarse de cosas ya vividas. Esto tiene una explicación y es porque hasta los siete años aproximadamente el alma no se encuentra totalmente imbuida por la materia y ese pequeño desprendimiento los hace más partícipes del plano espiritual, más perceptibles y más accesibles a recuerdos de otras vidas. Los hay que narran con exactitud vidas anteriores, siendo comprobadas algunas (existen varios ejemplos en el libro El problema del Ser y del Destino de León Denis pág. 212 a 214 de ed. Kier). Según va creciendo el niño el engranaje espiritual se completa con el cuerpo, quedando el espíritu totalmente absorbido por la materia, siendo ya el recuerdo de las vidas anteriores imposible.
A los niños no se les debe forzar la percepción espiritual, si la tuvieran hay que tratarlo como algo natural, sin darle importancia, lo habitual es que esto cese con la edad.
Seguidamente nos centraremos en la sugestión. Con esta puede llegar a producirse un desprendimiento parcial del alma con la consiguiente modificación vibratoria que restablece la relación cerebral y la conciencia profunda; hay distintas fases, a más amplio desprendimiento, más profundo y amplio es el recuerdo. Con el regreso a la carne quedan eclipsados los recuerdos, esto es lo que comúnmente conocemos como “Regresiones”. Desde mi punto de vista sólo lo recomendaría para poder acceder al foco de alguna patología, nunca como medio de curiosidad, ya que tiene sus riesgos. Si analizamos y pasamos por el filtro de la razón, la gran mayoría de regresiones que realizan los profesionales y estudiosos del mundo psíquico, suelen tener por resultado el recuerdo de vidas en las que la inmensa mayoría han sido Reyes y personalidades muy conocidas, en la actualidad conozco cinco personas que dicen haber sido Cleopatra, cuando la lógica nos dice que eso es imposible. La ciencia psíquica no es como las matemáticas donde dos más dos son cuatro, cada persona es diferente y si por ley natural no se produce este recuerdo, forzándolo sólo obtendremos resultados positivos si buscamos algún fin noble.
Finalmente llegamos al desprendimiento total con la muerte del cuerpo físico, esto es la libertad para el espíritu. Aquí se producirá el recuerdo completo de todas las vidas, pero recuerde, querido lector, que la primera condición para recordar es querer recordar. Por eso nos encontramos con comunicaciones de espíritus que continúan, como en la Tierra, sin el recuerdo del pasado; ciertos dogmas religiosos son un gran impedimento a la hora de producirse este recuerdo gradual del pásado. Al comprimir nuestra mente bajo ciertas teorías que resultan ser una venda oscura para nuestras percepciones espirituales, una vez que pasamos el sepulcro. Para las personas que creen en la reencarnación y los que han alimentado el espíritu con conocimientos del más allá, les cuesta menos trabajo adaptarse y despertar las facultades espirituales después de la muerte. Vista, oído, tacto, etc., se unen y se multiplican, lo bello es mil veces más bello y lo penoso es mil veces más penoso.
Aquí llegamos a un punto culminante del ser, ya que con la memoria acariciando las existencias anteriores encuentra el sentido de esta última encarnación que acaba de completar al encontrar en los crímenes y dolores del pasado la causa de los logros y expiaciones sufridas junto con la razón de su situación actual. Ve la correlación de sus vidas pasar, el pasado explica lo presente y deja prever el porvenir, por desgarrador que sea este examen es justo y necesario, pues puede ser el punto de partida de las resoluciones saludables y de la redención. Acaba de conocer sus aciertos y sus errores y se convierte en su propio juez. Has leído bien, no hay ningún verdugo de la inquisición, sino que para el espíritu que ya se le ha despertado su conciencia será el mismo el que tenga que enfrentar su balance. Comienza un periodo de examen y recogimiento, será dichoso por los logros obtenidos y sufrirá por los errores y las oportunidades perdidas. La conciencia del hombre recto y honesto goza de un equilibrio y una unión con las leyes de Dios, la del criminal no deja minuto de reposo. Constantemente reproduce los males causados creando una situación continua de amargura, dolor y vergüenza, siendo dominado y absorbido por esa vibración, por ese sentimiento que es peor que cualquier mal físico al no encontrarle fin.
Tras esto llegará una nueva encarnación y así hasta que nos hayamos depurado bastante para ascender a planos mejores. El principio de afinidad lo rige todo en el plano espiritual y asigna a cada uno su lugar.
Cuando nos centramos en una sola existencia, marcando un principio y un final, todo carece de sentido, caminamos en un laberinto con los ojos cubiertos dejándonos llevar por la fuerza de las pasiones, perdiendo oportunidades maravillosas de crecimiento espiritual. Así tan sólo tenemos una visión parcial de nuestra existencia, pero cuando subimos la montaña de la conciencia y observamos desde la cumbre la inmensidad de las existencias, la justicia divina resplandece; vemos lo que fuimos e imaginamos lo que seremos y desde esta perspectiva es desde donde tenemos que enfrentar con fuerza y valor las pruebas de esta encarnación que nos ayudarán a conocernos y a dominar nuestras pasiones.
¿Quién puede saber más de la muerte, sino los propios muertos? Pues bien, la voz de ellos es la que nos desvela todos estos misterios de la vida diciéndonos que no tengamos miedo a la muerte, ella nos reunirá a todos un día: “Aprovechad vuestra encarnación, trabajar y amaos, dedicad cada minuto en el bien, en sed mejores cada día ya que nada se pierde. Cada nuevo amigo sincero, cada lazo de amistad que afianzáis en la Tierra perdura en la eternidad e incrementa vuestra familia espiritual. Abrid el corazón a todos vuestro hermanos”.

Javier Gargallo
Centro Espírita “Entre el Cielo y la Tierra”

EDUCACIÓN MEDIÚMNICA

Son muchas las personas que a día de hoy se acercan para tomar contacto con el Espiritismo.
Motivadas muchas veces por la curiosidad o buscando el consuelo y la esperanza que otras doctrinas no han podido proporcionarles, son muy pocas las que acuden a él impulsadas por el deseo de reencontrarse con los valores esenciales de su naturaleza espiritual.

La mediumnidad o, mejor dicho la posibilidad de comunicación con los espíritus, despierta en todas ellas una atracción especial, en cuanto que viene a confirmar la realidad del alma y su supervivencia tras la muerte a través del intercambio entre los dos mundos.

La mayoría, sin embargo, se quedan tristemente en el fenómeno, en la manifestación, haciendo caso omiso de las consecuencias morales que se derivan de estas relaciones, permaneciendo deslumbradas y ciegas ante la nueva realidad, pero manteniéndose estériles para acoger la semilla de esperanza y consuelo que la Doctrina Espírita viene a sembrar en los corazones.

Muchos, que han visto despertar en ellos la facultad mediúmnica, ansían ante todo ponerse a trabajar guiados, única y exclusivamente, por el afán de desplegar ante los compañeros los “dones” y “poderes” de los que, según ellos, se encuentran investidos.
Algunos comparecen desequilibrados, con una mediumnidad incipiente que precisa de educación y corrección, en la forma y en el fondo.

Es ahí, precisamente, donde topamos con las mayores complicaciones a la hora de inculcar y hacer comprender la importancia que tiene el estudio para conducir correctamente la facultad mediúmnica.

La educación y desarrollo de la mediumnidad exigen trabajo, voluntad, responsabilidad, sacrificio y esfuerzo de nuestra parte, por lo que no ha de extrañarnos que tan sólo unas pocas personas estén dispuestas a llevar adelante este compromiso incorporándolo a sus vidas.

Así es como desconociendo absolutamente los mecanismos de expresión de la mediumnidad, su esencia, sus implicaciones físicas, emocionales, morales, y sobre todo su finalidad, muchos médiums se precipitan en el contacto con los desencarnados irresponsablemente, llegando incluso, algunos de ellos, a hacer de su facultad una profesión que les proporciona grandes beneficios para satisfacer su ego.

La mediumnidad, que es definida como una facultad física de índole espiritual no está, al igual que cualquier otra que pueda poseer el ser humano, exenta de educación y disciplina.
Al músico no le basta únicamente con tener buen oído musical y sentido del ritmo, sino que ha de dedicar muchos años de su vida al estudio y perfeccionamiento para ejecutar con pulcritud las más bellas melodías.
El cirujano, antes de llevar adelante cualquier tipo de cirugía, pasa años volcado en el aprendizaje de técnicas que le llevarán al éxito en el quirófano.
Y el médium, el buen médium, tiene la obligación de disciplinarse, de educarse moral e intelectualmente si quiere ganarse la simpatía y el concurso de los Buenos Espíritus. Sí de veras se desea ser un instrumento útil y afinado, sí pretende convertirse en un intérprete fiel de las intuiciones que recibe del Mundo Espiritual, tendrá que llevar adelante una tarea ardua, dificultosa, no exenta de escollos, pero sin duda gratificante.
La mediumnidad es, no podemos negarlo, una facultad extremadamente delicada por sus connotaciones psíquicas, y una buena base física, moral e intelectual servirán para cimentar lo que en el futuro ha de convertirse en una mediumnidad segura, seria, responsable…
No podemos metodizar el trabajo de un médium, tal y como nos propone el maestro Kardec, olvidándonos de la importancia que tiene el estudio doctrinario de las obras básicas que componen la Codificación y, menos aún, restándole valor al desarrollo evangélico-moral que el Espiritismo nos propone, ya que ambos constituyen los pilares básicos para una mediumnidad bien dimensionada y dirigida; la mediumnidad con Jesús que es la que se practica en el Espiritismo.
Un buen médium ha de conquistar la paciencia, la perseverancia, la humildad, la fraternidad, la benevolencia,… es decir, todas aquellas virtudes que beben de la fuente de la CARIDAD, despojándose de cuantos defectos estén relacionados con el orgullo, con el egoísmo, con la vanidad…, verdaderos cánceres morales, cuyas consecuencias tristes bien podemos ver reflejadas en la sociedad actual.
Ha de cultivar el gusto por la oración, que será para él manantial de consuelo, refugio en los momentos de dificultad, y puerta abierta a la sintonía con los Guías Espirituales que velan por él, alejándole de las influencias espirituales nocivas.
Además, debe alimentar su intelecto para servir mejor dedicando tiempo al estudio y a las lecturas edificantes, no sólo de las obras espíritas, sino de todas aquellas que puedan proporcionarle un enriquecimiento intelectual, convirtiéndose de este modo en interprete seguro de los mensajes de los espíritus.
Ha de esforzarse por ser disciplinado, ordenado y responsable en todos los ámbitos de su vida, comprendiendo que está para servir no para ser servido, alejándose de todo personalismo, y admitiéndose instrumento de los espíritus y no al revés.
Todo esto significa crecer como ser humano, progresar, mejorar, iniciar una terapia con la que recuperar o adquirir los valores fundamentales del Espíritu inmortal y eterno que verdaderamente somos, para poder emprender el ascenso a las regiones de luz.
Sólo de esta manera podrá contribuir con su pequeña gran aportación a repartir los consuelos que, la Doctrina Espírita y la relación con el Mundo Espiritual, pueden proporcionarnos, esparciendo aquí y allá pequeñas gotas de luz que sirvan para iluminar conciencias, mostrando a los moradores de uno u otro lado de la vida el camino hacía planos más elevados.
Siendo esta una tarea delicada y compleja, y carentes del valor y el impulso necesario para la auto-educación, y la auto-renovación moral, muchos la abandonan en detrimento de sí mismos, evidenciando su desconocimiento sobre la oportunidad de progreso y auto-iluminación para los que habían sido propuestos.
De esta manera se exponen a los peligros que una mediumnidad mal enfocada, mal dirigida trae consigo, como consecuencia de su irresponsabilidad, quedando a merced de entidades que se complacerán en arrastrarle a situaciones que le comprometerán seriamente el futuro.
No debemos cansarnos de resaltar una y otra vez lo importante que resulta dirigir y educar nuestra facultad siguiendo las pautas y las enseñanzas que Allan Kardec nos legó, y que encontramos recogidas en el “LIBRO DE LOS MEDÍUMS”, el mayor y mejor tratado de mediumnidad escrito hasta ahora, y que todos y todas estamos obligados a convertir en libro de consulta imprescindible.
No debemos pues excusarnos más, ni quienes recién se comprometen al trabajo en los Centros Espiritas, ni mucho menos aquellos otros que llevamos años dedicados a nuestra querida Doctrina.

Incorporemos de una vez por todas a nuestras vidas el hábito del estudio, del trabajo serio y constructivo, iniciemos así nuestra reforma moral y prosigamos serenos en este camino de auto-iluminación que hemos iniciado.

Intentemos resaltar y comprender la importancia del compromiso que adquirimos llevándolo adelante con alegría, con entusiasmo, con confianza, resguardándonos en las enseñanzas de Jesús y bajo la protección de los Buenos Espíritus que velan siempre por nuestro bienestar y armonía.

Es hora ya de que nos hagamos merecedores de la confianza que “ellos” depositan en cada uno de nosotros correspondiéndoles humildemente con nuestro esfuerzo y voluntad imparable de progreso.

VALLE GARCÍA
(ASOCIACIÓN DE ESTUDIOS ESPÍRITAS MADRILEÑOS)

EL CENTRO ESPÍRITA (2ª Parte)

En la primera parte de nuestro estudio, comparamos el Centro Espírita con nuestra casa, donde vivimos con nuestra familia. En nuestra casa, es muy común que tengamos desavenencias familiares, debido a nuestras imperfecciones morales todavía significantes. Pero es en este crisol de temperos diferentes que burilamos nuestros defectos seculares, donde el egoísmo y el orgullo son los que poseen raíces más profundas. Hermanos e hijos diferentes, parientes difíciles son oportunidades reales que la Espiritualidad nos ofrece para que podamos colocar en práctica las enseñanzas que la Doctrina Espírita que continuamente nos oferta. Veamos lo que Emmanuel nos dice al respecto en el libro Encuentro Marcado, psicografiado por Chico Xavier:

Hijos Diferentes

“Probablemente, los reconocerás en lo más íntimo del alma: los hijos diferentes. Conseguiste instruir los otros. Encaminarlos para el bien con facilidad. Pero encontraste aquellos que no se afinan con tus ideales. Es un hijo que no se erige a la altura del patrón doméstico a que te elevaste, o una hija que te desmiente la esperanza.
Cuando te observes delante de un hijo diferente, no te permitas inclinar el corazón al desespero o a la amargura. Ora y pide luz para el entendimiento.
El Señor hará reconocerte al frente del compañero o de la compañera de otras existencias terrestres, que el tiempo ocultó y que la Ley te ofrece de nuevo la presencia para que tu obra de amor sea debidamente complementada.
Auxílialos siempre y, mismo en los días en que la lluvia de críticas humanas te asedie la cabeza, aproxímalos más blandamente al regazo de tu espíritu; sin que el verbo humano consiga expresar las sensaciones de tu amor o de tu dolor, ante un hijo diferente, sabes, en lo íntimo del alma, que él significa el más alto encuentro marcado entre tu presencia y la bondad de Dios.” (Extracto del libro: Encuentro Marcado)

En nuestra casa espírita tenemos los compañeros diferentes, aquellos que siempre discrepan de nosotros, que dificultan o que continuamente critican todo lo que es hecho. ¿Qué hacer? Podremos utilizar las mismas consideraciones que Emmanuel recomienda en el texto arriba, o sea, tolerancia, comprensión y mucha acogida, respetando las críticas y procurando atraer estos compañeros diferentes para algunas actividades de la casa, donde ellos puedan sentirse parte integrante del cuerpo del centro espírita. A veces no es muy fácil, así como nuestros hijos diferentes, pero con amor y fraternidad, llegaremos allá.
¿Y cuáles serían las actividades de nuestra casa espírita? ¿Cuáles son las más importantes?
Yo tengo un querido amigo que sufrió muchos reveses en su vida familiar, habiéndose quedado viudo muy temprano y con cuatro niños. Un día él me dijo que su sustentación provenía de las enseñanzas de la doctrina consoladora y de su dedicación a la casa y a la causa espírita. Él me decía que sin éste soporte él habría desmoronado. Y completaba: - la casa espírita es mi segundo hogar, es mi iglesia y allí yo desenvuelvo mi trabajo social y espiritual; a cambio ella me da paz y fuerza para seguir con mi vida. Este, mi querido amigo me enseñó muchas lecciones y una de ellas fue la de la ejemplificación. ¿Cómo recomendar algo a alguien, cómo reprender alguien, si nosotros no hacemos nuestro deber de casa, con nuestra propia reforma íntima?
Él me decía: - amigo, el Espiritismo tiene como objetivo mayor nuestra mejoría interior para que nos volvamos mejores hombres y mujeres y con esto poder mejorar nuestra familia, nuestro vecindario, nuestra sociedad. Y el centro espírita es el vehículo, es el local físico donde nos encontramos para discutir estos temas tan importantes. Allá es el local donde la Espiritualidad Superior usa como referencia para la ayuda centralizada a los encarnados. Es allá que oímos lo que necesitamos oír de las enseñanzas de Jesús y de las recomendaciones de Kardec; es allá que vemos reflejados en el espejo de nuestra conciencia el resultado de nuestra plantación. Allá reunidos, somos como un montón de piedras de carbón en combustión, en pleno calor, transfiriendo calor unos para los otros, confortando el ambiente. Si resolvemos no atender a las reuniones, somos como aquella piedra de carbón que fue retirada del montón que estaba en la chimenea y dejada sola. En breve su fuego se extinguirá por la falta de calor de las otras. Esta figura me recuerda bastante de las reuniones de la iglesia cristiana iniciante. La palabra iglesia viene del griego ekklesia y significa reunión. Cuando los cristianos iniciantes se juntaban para rezar, para recordar de las enseñanzas de Jesús, para discutir los caminos y rumbos a tomar, ellos llamaban esta junta de fieles de una reunión, esto es, una ekklesia. De ahí que vino la terminología iglesia para las reuniones de los cristianos iniciantes de los primeros siglos del Cristianismo. El Centro espírita tiene así este mismo objetivo de las ekklesias de los cristianos de los dos primeros siglos del Cristianismo. Es en él que nos reunimos para hablar de Jesús, de las enseñanzas de la Codificación Espírita, para instruirnos, evangelizarnos... pues solamente así podremos reformarnos interiormente, matando el hombre viejo que todavía persiste viviendo en nosotros.
Pero infelizmente, hay centros espíritas que todavía no tienen esta significación e importancia a los participantes, colaboradores y trabajadores que allá van y que participan de algún trabajo, cualquiera que sea. ¿Por qué es así? Porque algunas de las enseñanzas más importantes de Jesús no son allá ejercitadas. ¿Y cuáles son estas? La primera es: mis discípulos serán conocidos por mucho amarse y la segunda es: quien quiera ser el primero que sea el último. Es porque también dos importantísimas enseñanzas de la Doctrina Espírita no son ejercitadas. La primera es: fuera de la caridad no hay salvación y la segunda es: se reconoce el verdadero espírita por el esfuerzo continuo para domar sus malas tendencias, intentando ser hoy mejor que ayer y mañana mejor que hoy.

Es que en algunas casas hay dirigentes autoritarios, hay médiums orgullosos que se juzgan privilegiados, hay trabajadores y colaboradores que no quieren estudiar y hay aquellos que sólo quieren recibir pases y beber agua fluidificada. Hay casas que eligen el trabajo mediúmnico como lo más importante y olvidan de la atención fraterna y del ejercicio de la caridad en sus diferentes formas. Recordemos que en las ekklesias de los cristianos iniciantes, la fraternidad y la caridad, el calor entre ellos es que atraían más y más personas, que huían de los aspectos vacíos y cultos exteriores de lujosos templos religiosos de entonces. Allá en el calor del cariño que eran recibidos, estas personas eran ayudadas y retornaban cada vez más, trayendo otras personas. Una pregunta que dejo aquí para cada uno de nosotros responder para nosotros mismos: - ¿Qué estoy haciendo yo para mejorar mi casa espírita, para volverla más fraterna, más acogedora? Al final de cuentas tenemos el conocimiento de las enseñanzas de Kardec, tenemos salud, no pasamos hambre, tenemos empleo, tenemos amigos y tenemos familia, no estamos en un país en guerra. Son algunos de los tales talentos que nos fueron dados – y que muchos no tienen - como cuenta la parábola de Jesús. Vamos a darnos las manos y ofrecernos para ayudar en cualquier cosa. Pues un día cuando nos sea preguntado – ¿qué hicieron de los talentos que les confié? – podamos decir: ¡los multipliqué!


Humberto Werdine Junior

Entrevista a Rafael Parra Varón

1. ¿Cómo llegaste al Espiritismo?
Aconteció como una necesidad y como una búsqueda interior. En agosto de 1.978, después de terminar mis estudios, visitaba la ciudad de Málaga y recorriendo sus hermosas estancias, en una plaza oímos cantar con sonidos de guitarra a un grupo de Chicos y la curiosidad nos llamó a su encuentro, y es ahí que oí que cantaban a Jesús de Nazareth y que a mí me impactó sobremanera; decidimos volver a Madrid y en el Tren de regreso, resonaba de manera continuada aquel Jesús y resolví dar un giro interior a mi vida, empezando por interrogarme desaforadamente que cosas había hecho mal, qué cosas había hecho bien y qué cosas debía de mejorar. Como quiera que sentía una necesidad interior de esa experiencia religiosa, busqué un grupo y me topé con una “ campaña de fe en Dios ”, impartida por los evangélicos, compartí una experiencia de fe profunda enraizada en el conocimiento del evangelio y la reforma interior, pero, después de un tiempo acontecen las contradicciones filosóficas inevitables que surgen esclarecedoras en nuestras consciencias, siempre fui un reencarnacionista por espontaneidad, convencido de la misma y no podía continuar junto a un movimiento Evangélico que contradecía la existencia de la palingenesia. Resolví apartarme de ese grupo y pedí a Dios me iluminara y me dijera la verdad que mi alma sentía palpitar con claridad y es así que un día poco después, sentí la necesidad de entrar en la casa del Libro de la Gran vía Madrileña a principios de 1980 y en su planta baja de libros esotéricos , me detuve en una estantería y me encontré frente a frente con dos libros, uno el Evangelio según el Espiritismo y el otro el Libro de los Espíritus, leí apresuradamente sus índices y ver allí plasmados en una síntesis admirable la fusión de la reencarnación y el evangelio fue un choque emocional y decidí leer con avidez y me hallé sin dudas ante la doctrina que buscaba; leí, leí afanosamente los libros espíritas, los pocos que podíamos encontrar en aquel momento y convencido ya racionalmente, quise contactar con Espíritas, pero, no había aún ningún grupo espírita en Madrid y es en la revista Karma 7 que encuentro un artículo del Sr Casanovas Llardent, espiritista de Barcelona , al que escribí con premura, me contestó que había un señor llamado Rafael González Molina, que intentaba aunar a los espíritas, al llamar a su casa, me contestó Manolita ( su mujer ) y me dijo que venía de Brasil un señor llamado Divaldo Pereira Franco y que impartiría conferencia en el Instituto de Psicología Aplicada y allí me encontré con Clara Moreno, Vicenta Merino, Pili García Salas, Mercedes González y con algunas de ellas, compartimos el primer día de la apertura y actividades de CE y DE de Madrid, con Rafael a la cabeza, del que guardo respeto y consideración por la fe de la que estaba imbuido para aunar y posibilitar la legalización del Espiritismo en España en días tan difíciles.

2. ¿Es fácil ser médico y espírita en tu vida diaria?
Digamos que tiene una doble vertiente, por un lado me permite comprender con inusitada claridad la vida diaria, escrutándola desde la visión de la Doctrina Espírita y ayudándome a comprender los acontecimientos diarios personales y ajenos, sus causas, sus fines, dirigiéndolos con objetivos superiores del espíritu, permitiéndome comprender y orientar el sufrimiento, las ansiedades del paciente, pero, explicitarse en el conocimiento de la doctrina no es fácil y mas en una población dominada aún por los dogmatismos ancestrales religiosos, culturales y del materialismo cerril que asfixia sus consciencias a la par de una estructura sanitaria cuyo paradigma es la materia causa y principio organizador de todo.

3. ¿Haces comentarios sobre la doctrina con tus compañeros? ¿Qué actitud toman?
La formación académica y científica, está esencialmente basada en el viejo paradigma materialista, de una ciencia sin Dios, donde es la materia en todos sus ámbitos que se organiza a sí misma, originando el pensamiento y las cualidades superiores del ser humano. En ese contexto, es difícil establecer diálogos renovadores en el ámbito del espíritu, a pesar de las evidencias y conquistas vanguardistas de la ciencia en lo concerniente al espíritu, pero, siempre la Providencia Divina pone a nuestro lado algún compañero (a) de profesión con quien compartir el conocimiento espiritual. Habitualmente se rechaza de manera frontal cualquier expresión en el ámbito del espíritu, estando seguro que existen algunos compañeros, aprisionados en sus almas por la exuberancia del materialismo asfixiante, cuando no del dogmatismo ciego. Pero un día, vendrá en que esas profundas necesidades sean compartidas, cuando la madurez de las almas precisen del conocimiento superior y así entender sus más profundas búsquedas. Estoy tranquilo y confiante, porque Dios tiene un programa que hará despertar las consciencias adormiladas por los vapores de un viejo mundo, que muere por el aleteo estentóreo de sus propias incongruencias. Si acaso, lee un compañero médico estos lamentos, que sepa que puede contactar conmigo para compartir experiencias y organizarnos en torno a nuestra profesión, fusionados con el conocimiento espírita, con auténtica fe y crear una estructura de convivencia mutua.

4. ¿Piensas que la ciencia está lejos o por el contrario más cerca de lo que se cree, de caminar junto a la realidad espiritual?
Estamos en un momento crucial de la evolución planetaria, en la llamada fase de transición, en el que una vieja civilización va quedando atrás en el tiempo con sus valores materiales ya exhaustos y decadentes, para encontrar un nuevo escalón en el progreso de los mundos y de los seres, donde las realidades espirituales brotarán de las nuevas luces del espíritu , de la educación moral de las almas y donde hallaremos parajes nunca soñados de equilibrio y armonía en los habitantes que empiezan a comprender y cumplir la ley divina. Como toda época de transición, hay pugnas desconcertantes en los hombres, algunos queriendo mantener vivo el viejo mundo, las nuevas ideas abriéndose paso, y la ciencia, en nada es ajena a estos vientos renovadores; ya científicos vanguardistas modernos en el campo de la Biología, se preguntan por qué los sistemas biológicos tienden siempre a la organización en el proceso de la evolución, en flagrante contradicción con los sistemas físicos que tienden a la Entropía ( o desorden ) y que sólo pueden ser entendidos y explicados con la existencia de un Modelo Primordial invisible que tenga cualidades organizadoras de la vida y que trascienda a la materia y que permanezca a lo largo de la evolución, proponiendo teorías, como la teoría de los Campos Morfogenéticos , la Resonancia Mórfica, el Cuerpo Bioplásmico , el Tensionador Electromagnético etc.., que nos demuestran que la ciencia incursiona ya en la hipótesis de la existencia de éste organizador biológico llamado periespíritu por la Doctrina Espírita. Se adentra lentamente la ciencia en lo invisible en la nueva comprensión de la dualidad Cerebro-Mente como dos elementos distintos y la Mente jerárquicamente superior . La Física, se introduce en las profundidades de la materia, cambiando la definición clásica de la materia por un entorno nuevo a las luces de la teoría de la relatividad y de la física cuántica, introduciendo el concepto del Campo Cuántico y destruyendo la definición clásica de la materia ( parafraseando a Einstein, ya no hay lugar para la materia clásica en la nueva física cuántica ), ya no hay materia, solo existe el campo cuántico y la materia aparece en donde el campo se hace mas intenso, donde los Quarks, últimos elementos descubiertos de la ciencia se acercan tímidamente sin encontrar aún el Fluido Cósmico Universal o Materia Primitiva de los Espíritas; la Psicología Transpersonal da un vuelco total a la psicología clásica reduccionista, donde aúna la psicología humanista y los nuevos aspectos que trascienden la materia, tal cual es el reconocimiento del nivel transpersonal de la conciencia, tales como el éxtasis, las experiencias de los místicos mas allá de la materia física. La parapsicología se espiritualiza incluyendo en sus trabajos los fenómenos Psi Tetha o fenómenos producidos por supuestos muertos. Creo que paulatinamente se irá la ciencia introduciendo poco a poco y por necesidad en los campos del espíritu. Mientras tanto soportaremos los viejos conceptos, que se difuminarán con el progreso.

5. Sabemos que eres el presidente de un centro espírita en Madrid “CEMEL”, ¿Qué nos puedes contar de tu grupo?
Como bien sabéis en un grupo espírita, asociado a la Federación Espirita Española desde sus inicios ya en 1.995, con su legalización correspondiente en la autoridad gubernamental competente desde marzo de 1995 y registrada en el registro de asociaciones de la comunidad de Madrid.
Es un centro cuya base fundamental radica en la codificación espirita de Allan Kardec , cuyos propósitos , fines y actividades se desarrollan en torno a la Doctrina Espirita, al estudio, difusión y vivencia común de tales conocimientos , dirigido a la reforma interior , al conocimiento de sí mismo ( ese gran desconocido), entendiendo en sus términos mas profundos como deja explicitado el codificador, que “ se conoce el verdadero espirita por su constante transformación moral , por el deseo de ser cada día mejor y por los esfuerzos que realiza para mejorar sus malas inclinaciones “. Las actividades se desenvuelven con la ayuda inestimable de todo el grupo, en los distintos sectores de actividad
6. ¿Cuándo se fundó?
Su acta fundacional se realiza en Madrid el día 16 de febrero de 1.995 de conformidad con la ley vigente, se reúnen 10 personas ( Gilberto Ruiz López , Alita Almeida, Oscar Chichón Parra, Julián Sánchez, Carlos Campetti, Lincoln Barros de Sousa, Virginia Dos Santos, Alcione Fonseca, José Manuel Moscoso, Mónica Burgos ) y cuya alma promotora fue nuestro querido amigo y hermano Carlos Campetti. Se inician las actividades con sede propia en agosto de 1995 y desde tal fecha compartimos las actividades del grupo.

7. La mayoría de los que estamos en el movimiento espírita español conocemos la gran labor social que hacéis todos los domingos con la entrega de comida en la plaza de Barceló de Madrid. ¿Cómo surgió la idea?
La idea inicial surge de Carlos Campetti, que entonces residía en Madrid, allá por 1995 primero repartiendo bocadillos en el Templo de Debod de Madrid, posteriormente comida que se confeccionaba en su domicilio particular con ayuda de algunas personas y repartidas en la Plaza de Oriente, y posteriormente con la marcha definitiva de Carlos para Brasil en Julio de 1.995, la actividad pasa a depender del centro con sede en local de la c/ Ceferino Rodríguez , pero, la confección de la comida se realizaba en nuestras casas particulares , ayudados por un número importante de hermanos y traslado de la misma hasta la plaza de Oriente; cuando cambiamos de sede a la c/ Madera en julio de 1.996 ( sede actual ) ya disponíamos de una cocina aledaña al centro , con lo que la participación y organización se hizo mas fácil con la colaboración de todos y la repartición de la misma en la plaza de Barceló, donde actualmente continuamos .

8. ¿Habéis encontrado alguna dificultad a la hora de emprender esa labor?
Esencialmente las derivadas de la voluntad para sostener la actividad a lo largo de los años, impregnados de una fuerte convicción en los principios espíritas que nos dinamizan. La actividad social emprendida por Campetti posibilitó la comunicación y estructuración de nuestro Cemel.

9. Nuestros lectores e inclusive amigos de otros centros que estén leyendo esta entrevista se preguntarán ¿Qué pasos legales y/o humanos hay que dar para emprender una actividad como esa?
En cuanto a los aspectos legales, tener por lo menos carné de manipulador de alimentos y unas condiciones estructurales sanitarias adecuadas. En cuanto a lo humano, voluntad firme en realizarlo y organización para desenvolverla.

10. ¿Cómo organizáis el trabajo?
Se organiza en 4 grupos, cada uno de ellos le corresponde un domingo al mes y están constituidos de dos personas fijas en cada grupo de trabajo que dirigen la actividad de cada domingo, ayudadas por otros hermanos en ideal que se adhieren libremente cada semana con un número mínimo de 4 personas. A la vez que se realiza la comida se hacen labores de limpieza del centro y repartición de la misma en la Plaza alrededor de las 13 horas. Estas actividades nos permiten comunicarnos, compartir vivencias y dificultades de toda índole.

11. Además de esto ¿qué otras actividades tenéis en el centro?
En el entorno de la propuesta y enseñanza del conocimiento espiritual dada por los espíritus superiores, organizamos nuestras actividades, las Conferencias Públicas de diversos temas de la doctrina y de palpitante actualidad además del Estudio del Evangelio, las máximas de Cristo para la aplicación en nuestra vida diaria ( impartidas los jueves a las 20 horas ) lo mismo que los pases y agua fluidificada; el Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita ( los sábados a las 18 horas ) , del cual empezamos su desarrollo desde la apertura de actividades en año 1.995, cuyo primer curso con una duración de 4 años, el segundo curso con seis años y medio de duración, en el que intercalamos un curso teórico de dos años de duración sobre la mediumnidad y dentro de los cuales, 9 meses prácticos de la misma; el tercer curso sistematizado iniciado en marzo de 2006 ( tiene previsto también la realización del curso de mediumnidad teórico-práctico ) y cuya terminación prevista alrededor del año 2012. Tuvimos Estudio Infantil en los primeros años del centro, pero actualmente sin actividad por la ausencia de infantes, pero, con esperanza de reiniciar tal labor con hijos de los propios espiritas que pronto llenarán esta actividad. Hay un servicio de Atención Fraterna como puerta de entrada y organizada de tal manera que nos permite vehiculizar el problema a los distintos sectores de actividad del centro, para solución de los mismos. Giran las actividades en torno a los esfuerzos de todos los socios y simpatizantes del centro, y que sin el esfuerzo grupal, sería imposible desarrollar las actividades, aunque exista siempre una junta directiva que concrete los esfuerzos de cada día, donde se discuten los problemas, las dificultades de una manera democrática y colectiva de los ocho miembros que la componen, siendo ésta la rectora junto a la asamblea general de socios, de los destinos del centro.
Asimismo se desarrollan las actividades mediúmnicas y de desobsesión en días prefijados y con carácter privado.

12. Como dirigente de “CEMEL” ¿qué consejos darías a otros grupos que están empezando o que hacen reuniones familiares con vistas a formar un centro?
A mi modo de ver , el primer ingrediente es creer en el mensaje que se debe de trasmitir, es decir estar plenamente convencido de los principios espíritas, de una filosofía racional que surge de las entrañas científicas, dando convicción a nuestro ser, convicción condimentada en los aspectos morales evangélicos capaces de mejorar al individuo y la sociedad; sabiendo siempre y en todo momento, cuales son las directrices filosóficas que nos guiarán , que han de ser las mismas para todos los componentes del grupo sin sincretismos con otras tendencias filosóficas o religiosas, que con seguridad crearán conflictos en la unidad y marcha de la institución. En segundo lugar , derivado del anterior, es el estudio y conocimiento de la doctrina seriamente y que se hará gradualmente, tan pronto como sea posible introducir el Estudio Sistematizado de la doctrina espírita. El tercer ingrediente, convivencia y vivencia de los principios en el grupo , solidificando la amistad y confianza mutuas, sabedores de que el trabajo es grupal y que unidos se vencerá, desunidos se propicia rápidamente la disolución del grupo. El cuarto ingrediente, continuidad y perseverancia, sin mirar los resultados a corto plazo, sabiendo plenamente que la dedicación a una institución espírita, trae renuncia a nuestro tiempo de descanso de nuestra jornada laboral- profesional, siendo conscientes que la decisión se toma para muchos años y que los Buenos Espíritus seguidores de la causa, apoyarán nuestros esfuerzos acompañándonos en todo momento. El quinto ingrediente , es crear unas actividades mínimas en casa que permitan con el tiempo y gradualmente la ampliación de las mismas en el entorno del local del futuro centro, mas vale pocas actividades bien hechas, que muchas actividades y mal desarrolladas y mantenidas. El sexto ingrediente, las organizaciones del umbral se empeñan en dificultar la dedicación plena de todos los componentes del grupo, para perturbar la iniciación de un centro de esclarecimiento espiritual, de un punto de luz y esperanza, así pues, mucha oración colectiva e individual, con lo que se superarán las primeras resistencias, bien tenemos experiencia todos los grupos espíritas de tales problemas.

13. Como sabes, España ha sido elegida para organizar el próximo “Congreso Espírita Mundial 2010” ¿qué opinas sobre el congreso?¿crees que será un avance para el Espiritismo en nuestro país?
Naturalmente que el Congreso Espírita Mundial será un escaparate que permita por un lado conocer el movimiento Espírita Español liderado por la Federación Espírita Española ( FEE ), con la magnífica labor de divulgación que viene realizando y la consolidación de la unidad de los grupos , asimismo se conocerá el Movimiento Espírita a nivel mundial , sus conquistas y avances con el esfuerzo liderado por el CEI, en el que vendrán verdaderos exégetas de la doctrina, que nos transmitirán a propios y extraños los avances en su organización, a la par que los avances científicos en el campo del espíritu, los avances, esclarecimientos en los distintos sectores de actividad de los centros y la actividad científica promovida por el Movimiento Espírita. Estamos seguros que aprenderemos mucho de este congreso.

14. Muchas gracias por habernos dedicado un poquito de tu tiempo.
Gracias a vosotros que permitís con vuestra labor de difusión, el conocimiento de los Centros y la estupenda divulgación de nuestra querida doctrina. Que Jesús el maestro por excelencia, bendiga siempre vuestros esfuerzos. Muchas gracias.


Oscar Aglio
Centro Espírita
“Entre el Cielo y la Tierra”
San Martín de Valdeiglesias (Madrid)
El pasado 12 de abril, representantes del centro espírita “Entre el Cielo y la Tierra”, estuvimos en la tumba de Allan Kardec que se encuentra en el cementerio de “Père-Lachaise” de Paris dejando varios ejemplares de “El Libro de los Espíritus” y de nuestro número de Abril de “El Ángel del Bien” siendo sorprendidos muy gratamente por la cantidad de personas que se acercaron en poco tiempo.
El pequeño mausoleo celta erigido en su memoria, constantemente está lleno de flores que dan su fragancia y color, para la memoria del ilustre codificador de la Doctrina del Espiritismo.