miércoles, 21 de julio de 2010

CONTROL EMOCIONAL


Internamente estamos llenos de pensamientos, sensaciones, sentimientos y emociones. En cuanto a los sentimientos y emociones, frecuentemente utilizamos sus términos indistintamente, confundiéndolos en la mayoría de los casos. Para un análisis en profundidad será necesario aclarar sus diferencias para conseguir una mayor conciencia de nuestros procesos interiores.

Podemos sentir sensaciones, emociones y sentimientos. Las sensaciones son principalmente impresiones más o menos fuertes de los sentidos, sensación de calor, frío, etc... No se puede decir "sentir una sensación de amor" sino "un sentimiento de amor". En cualquier caso la palabra sentimiento nos da idea de una percepción interior, mientras por otro lado, la palabra sensación da una idea de una percepción exterior mediante los sentidos, evidentemente material.

Estudiando las partes que conforman al ser humano como el conjunto de cuerpo, espíritu y periespíritu, podemos comprender como a través del cuerpo físico, poseedor de los sentidos materiales, se imprimen las sensaciones del mundo material, que a través del periespíritu, el espíritu siente dichas impresiones provenientes del cuerpo.

Por otro lado, paralelamente, el periespíritu posee igualmente sus propios sentidos, evidentemente más sutiles y sin la limitación de la materia. Son estos sentidos mediante los cuales, los llamados "sensitivos", pueden manifestar percepciones psíquicas de pensamientos, emociones, visiones, sonidos, etc. En las personas no sensitivas, estos sentidos están enmudecidos por los sentidos físicos materiales, los cuales no paran de reportar información al espíritu, anulando la capacidad de percibir percepciones sutiles. Conforme la persona se espiritualiza, dando menos importancia a lo material, ganando en valores espirituales, aprende poco a poco a escuchar su interior y a apartar, por momentos, las sensaciones de los sentidos, alcanzando estados de conciencia donde se le abren las riquezas del mundo espiritual.

Si definimos sentimiento como estado vibratorio, comprendemos que el espíritu percibe su propio estado vibratorio como sentimiento, y a través del periespíritu percibe los sentimientos de los demás consecuencia de las vibraciones que transmiten sus emanaciones fluídicas. Ocurre que en ocasiones no sabemos cuando los sentimientos percibidos son propios o extraños, contagiándonos por tanto de aquellas vibraciones, reproduciéndolas en nuestro interior.
Energéticamente somos verdaderas dinamos. Nuestros estados vibratorios, los sentimientos, marcan el tenor de la vibración que constantemente emitimos, modificando nuestro entorno. Nuestra casa, nuestras cosas están impregnadas de nuestras emanaciones psíquicas fluídicas. Somos responsables de que nuestra casa sea un lugar confortable y agradable, de que en nuestro entorno brille la paz y el amor, porque constantemente, si lo llevamos en nuestro interior, lo estamos transmitiendo, modificando sutilmente todo lo que nos rodea. Las personas que se relacionan con nosotros se benefician o perjudican de nuestras emanaciones. También nosotros nos beneficiamos o perjudicamos de las emanaciones de los demás, pero si en nuestro interior predomina la armonía, será mínimo el daño recibido y máximo el beneficio ofrecido. Estados armónicos crean vibraciones que refuerzan la armonía. Estados inarmónicos son controlables en la medida en que podemos ser conscientes de ello y podemos cambiar de estado vibratorio, con las herramientas de la voluntad y el pensamiento creador, alcanzando el Control Emocional.

Podemos confundir emociones y sentimientos. Tanto el sentimiento como la emoción son estados vibratorios, pero mientras que en los sentimientos, podemos entender que nuestra reacción siempre es suave y armónica, conservando el ritmo y la normalidad fisiológica (sentimiento deriva de la palabra "sentir"), en las emociones (que derivan de la palabra "mocion"-"mover") la reacción, cuando es negativa o inferior, termina perturbando de alguna forma nuestro estado psico-fisiolósico. Las emociones positivas, tanto en cuanto no desarmonizan nuestro estado psico-físico, podrían ser llamadas, de forma más precisa, sentimientos. Análogamente, intentaremos utilizar los términos emociones negativas, y no sentimientos negativos, cuando nos refiramos a situaciones que perturben nuestro estado vibratorio. Lejos de intentar atribuir a las emociones un significado negativo y a los sentimientos uno positivo, entendemos que es importante utilizar, en un estudio profundo, términos diferenciados para las causas desequilibradoras y para las causas armonizadoras.
Las emociones, de forma abrupta, y los sentimientos de forma sutil, ambos, modifican el estado vibracional del espíritu, que a su vez, a través del periespíritu, terminan modificando el estado del cuerpo físico, por mediación del hipotálamo, que segregará las correspondientes hormonas y neurotransmisores, alterando el estado psico-físico de la persona. Los sentimientos, por un lado, generarán modificaciones suaves en los estados psicofísicos de la persona, re-equilibrándola, con tanta sutilidad que pasarán desapercibidos en mayor número de ocasiones. Las emociones, al contrario, caerán como un torrente de reacciones psico-físicas que desatarán el desequilibrio orgánico con fin de conseguir las mejores disposiciones para enfrentar la nueva situación de temor, enfado, tristeza, etc.

Estas reacciones, por su intensidad y fuerza, si se van repitiendo, afectarán a todo el organismo o a las partes más débiles produciendo enfermedades y dolores psicosomáticos: somáticos porque afectan al cuerpo (soma) y psíquicos por ser producidos por las ideas y emociones (psique).

Si la reacción tensiona los vasos sanguíneos, al contraerse su envoltura muscular por el temor, palidecemos. Otras emociones los dilatan y nos ruborizamos. Cuando se estrechan los vasos sanguíneos del cerebro producen dolores de cabeza. En el corazón, la mayoría de las taquicardias suelen venir por vía emotiva. Las malas noticias o mal humor suele producir inapetencia o indigestión. Un estado continuado de enfado puede producir problemas gástricos o úlceras, etc.

Si la mayoría de las enfermedades son psicosomáticas, causadas por las emociones descontroladas, podemos entender, por tanto, que somos justamente nosotros los responsables de ellas mismas, tanto en cuanto somos los responsables de nuestras emociones y falta de autocontrol.

Frente a las emociones se pueden dar dos reacciones:

A) Irracional, donde la imaginación toma el poder de nuestro pensamiento y forma de ver el problema.

En los casos donde la voluntad es la tabla salvadora, gracias al esfuerzo y tesón, podremos una vez solucionado el problema recuperar el equilibrio perdido. Cuando la solución no está a nuestro alcance, la respuesta irracional termina en la mayoría de los casos en la obsesión psíquica, fijación o exageración.

En la obsesión psicológica, el pensamiento del daño sufrido o peligro, no nos deja en paz un momento, a menos de que nos ocupemos de algo muy interesante. Está pugnando constantemente por ocupar el centro de nuestra atención. El escrúpulo no es más que una obsesión de temor. Se vencerá quitando importancia al peligro eterno que imaginamos y apartando la mente del pensamiento que lo produce, no queriendo emplearla ni siquiera en salir de la duda, sino despreciándola prácticamente.

En la fijación esas impresiones o pensamientos desagradables tienden a grabarse y fijarse en nuestra mente, repitiéndose continuamente sin que acertemos a olvidarlas o a desentendernos de ellas. Se grabarán más si les damos importancia y las tememos. Se borrarán poco a poco, si las apartamos de nuestra mente y procedemos prácticamente como si no los tuviéramos.
En la exageración, amplificamos el problema, los males o peligros, llegando a aterrarnos o enfurecernos por cosas sin importancia. Si nos vemos por un instante en esta situación, una gran fuerza de voluntad será necesaria para corregir nuestra reacción optando por la racionalización del problema y alcanzar el autocontrol.

B) Racional o autocontrol. Utilizando la razón para pensar serenadamente sobre el acontecimiento y sus consecuencias. Descubrir que no es necesario modificar nuestro estado de ánimo y que las consecuencias vistas desde un punto de vista espiritual siempre tienen un aspecto positivo donde aferrarnos.

El control emocional se va adquiriendo conforme vamos racionalizando nuestros procesos internos gracias al autoconocimiento interior y al dominio sobre nuestros pensamientos, evitando alterar un estado vibratorio equilibrado.

La realidad que nos rodea nos bombardea información constantemente. Ciertos sucesos son percibidos por nuestro subconsciente, en base a pautas aprendidas y lo traduce en impresiones que determinan nuestro estado emocional, modificando nuestro estado vibratorio.
Es en este nivel donde procesos internos determinan constantemente como nos vamos a sentir frente a las alegrías de la vida o frente a la adversidad.

Por tanto, cada persona vivencia de forma particular una misma realidad exterior. La moral de uno mismo dependerá por tanto de la forma en que encaramos las distintas vicisitudes. El humilde no se derrumbará ante la derrota. El manso no devolverá la ofensa. El justo no prejuzgara ni criticara. El caritativo dará también la capa si le piden la bolsa.

El egoísmo y el orgullo, podemos verlos como aquellos procesos internos que nos hacen vivenciar la vida con inseguridad material y mental, de forma que respondemos con acciones y emociones egoístas y orgullosas, alterando nuestro estado vibratorio, como intento vano de conseguir dicha seguridad.

Ser menos materialistas, nos permitirá tener una perspectiva menos desalentadora frente a las pérdidas materiales, facilitando nuestro autocontrol.

Tenemos que ser menos egoístas, y por tanto, tenemos que modificar internamente aquellos procesos que nos generan inseguridad material. Por ejemplo, si nos cuesta dar, tendremos que dar con mayor intensidad. Si estamos apegados a algo material, debemos deshacernos de ello. Si ansiamos algo material, debemos aprender a pasar sin ello, etc. De esta forma, ejercitaremos nuestra voluntad y corregiremos el proceso subconsciente que nos crea angustia por miedo a carecer tales cosas materiales.

El ejercicio de la caridad es el mejor corrector moral que disponemos, de ahí la frase de Allan Kardec: "Fuera de la caridad, no hay salvación".

Si analizamos todo aquello que nos crea angustia y lo miramos a la luz del Evangelio, tendremos con toda seguridad, el comportamiento correctivo a seguir, "porque mi yugo es suave y mi fardo ligero". Fuera del Evangelio el yugo es pesado, lleno de situaciones angustiosas, aparentemente sin explicación. Dentro del Evangelio, el yugo, que es la observancia de la Ley Divina, es ligero y suave al imponer por deber el amor y la caridad.
Haciéndonos conscientes de nuestros procesos internos, tenemos la oportunidad de ejercer nuestra voluntad en el dominio de uno mismo. Conseguir en cada momento dominar nuestras emociones (control emocional) y pensamientos (control mental). Este nivel consciente nos acerca a la autorrealización en la medida que elegimos el punto de vista de cada circunstancia, no solo para no caer en emociones negativas, sino para potenciar las positivas, acercándonos en lo posible a la máxima felicidad relativa posible en este mundo.

En cierta forma esto mismo ya se está utilizando en diversas terapias hipnóticas. En estos casos se busca modificar el subconsciente de la persona con técnicas que permitan su reimpresión, a base de anular temporalmente el consciente en mayor o menor medida. De esta forma se puede curar, por ejemplo, una fobia a espacios abiertos visualizando, en un estado alterado de consciencia, como la persona puede salir de casa sin ninguna consecuencia para su seguridad. Esto se llama disociación, proceso por el cual te visualizas desde fuera del cuerpo y reaprendemos la nueva idea descartando la antigua incompatible.

En otras palabras podemos decir que controlando el pensamiento podemos controlar nuestras emociones abriéndonos la puerta hacia la felicidad. Esto explica porqué funcionan tan bien los libros de autoayuda y como sus efectos pueden ser un primer paso para descubrir nuevos conocimientos que desarrollen la conciencia y la moral.

Llevando esto al terreno práctico podemos aplicarlo, por ejemplo, en los enfados. El enfado se presenta como respuesta ante una situación molesta y por tanto nos perturba enfadándonos. Si nos dejamos llevar bajamos la vibración y nos volvemos más irracionales, entrando en la frecuencia de posibles estímulos que quizás nos sugestionen hasta límites que más tarde nos harán arrepentirnos. Es por tanto una actitud limitadora puesto que merma nuestra capacidad racional. Sumamos a esto el efecto nefasto que produce esta emoción en nuestro cuerpo físico, sube la tensión, la adrenalina, etc., causándonos en los días sucesivos malestar en el aparato digestivo y excretor.

Una vez que hemos reaccionado con el enfado tenemos que conseguir el suficiente autocontrol para sugestionarnos con pensamientos que nos saquen de dicho estado. Haciéndonos conscientes de esto iremos conociéndonos mejor a nosotros mismos. Cada vez nos será más fácil modificar nuestra vibración, reconociendo que ideas funcionan mejor que otras. El estudio del Evangelio nos instará a la práctica de la Caridad, indulgencia, perdón, humildad, que indudablemente serán recursos determinantes para alcanzar el autocontrol y dominio de las pasiones. Habremos superado esta prueba no cuando podamos corregir el enfado antes de que se llegue a producir, aunque será señal de un gran avance. La prueba superada supondrá la completa aceptación y resignación de lo sucedido en base a una elevada concepción espiritual, una comprensión total de lo ocurrido, con todas sus consecuencias, viendo la luz oculta detrás de cada prueba, lo que nos permitirá actuar conscientemente, en todo momento, manteniendo nuestra armonía vibratoria.

Mientras no alcancemos dicho estado, nuestros automatismos subconscientes tienen un gran poder sobre nosotros, nuestros comportamientos y elecciones. La guerra más difícil es con uno mismo, donde derrotamos los hábitos viejos para levantar una nueva moral en uno mismo, que se irradie hacia los demás, mediante el ejemplo, y la trasmisión fluídicas de los nuevos sentimientos.

Sentimientos de amor y fraternidad tienen un doble efecto. Hacia uno mismo, donde su vibración penetra todas las moléculas de nuestro cuerpos físico y periespiritual, llenándonos de armonía psicofísica, equilibrando nuestros procesos neurológicos, hormonales, etc., corrigiendo temporalmente o completamente (si perdura lo suficiente en el tiempo), el origen de nuestras enfermedades tanto físicas como mentales (neurosis y psicosis). Y hacia los demás, donde la recepción fluídica del amor producirá efectos análogos, vinculando las almas por toda la eternidad.

Por ello podemos decir que el Amor es la mayor terapia existente, libremente a nuestra disposición, gracias a la infinita bondad y justicia del Padre.

José Ignacio Modamio
Centro Espírita "Entre el Cielo y la Tierra"
San Martín de Valdeiglesias (Madrid)

BIOGRAFÍA DE SALVADOR SELLÉS


Salvador Sellés Golsálbez nació el 21 de Abril de 1848 en Alicante, en la plaza del Cuartel nº 1.
Hijo de Francisco Sellés y María Antonia Gonsalbez es considerado uno de los mejores poetas alicantinos, sin menospreciar a Gabriel Miró.

Era un gran filósofo, poeta, dramaturgo y dibujante. A la edad de trece años pintó a lápiz “La Santa Faz” del que a día de hoy se desconoce su paradero, aunque no es por el dibujo que se le conoce, sino por su gran arte de escribir poesía.

Por sus escritos y otras referencias que hemos encontrado de él, sabemos que era un hombre de grandes valores morales. Simple trabajador de correos, cuando ya estaba en una edad avanzada renunció a un ascenso a favor de un compañero más joven, que necesitaba mucho más el dinero.
También fue un gran periodista, escribiendo en varios periódicos como “El Luchador” y la “La Revelación”. Este último era un periódico espírita publicado en Alicante por Sr. Ausó y Monzó.
Gran espiritista, considerado por sus amigos y por él mismo, el primer espírita de Alicante, entendía y practicaba el Espiritismo interesándose por los más desvalidos. Podemos encontrar en “La Revelación, año 1 nº 1”de Enero de 1872 un escrito de él donde define el Espiritismo de la siguiente manera:

“El Espiritismo es la copa de oro que derrama el bálsamo del consuelo sobre las llagas del infortunio, es el matizado iris que promete una existencia de recompensas, más allá de una existencia de penalidades y es el tribunal benéfico y equitativo, que corona de laureles el mártir corazón que ha caído bajo las formas de la injusticia, en el doloroso anfiteatro de este mundo…”
En 1888 recibió el título de la “Academia Internacional para el Estudio del Espiritismo y del Magnetismo”.

Comprendía la religión sin dogmas, ni ritos. Defendía el Cristianismo primitivo y no creía en la Iglesia Católica, a la que consideraba como aliada de la opresión.

A los trece años ya había leído las ochocientas comedias de Lope de Vega y en su vida escribió obras como “Hacia el infinito” “Giorgiano Bruno” “El Temblor de la Tierra” “La elegía del ciego” “Lázaro” y la que vamos a ir publicando en este periódico “El profeta en su tierra”.
En 1875 fue a vivir a Madrid, aunque tenemos datos que le sitúan en 1872 en Alcazar de San Juan (Ciudad Real), donde fue vicepresidente de la Sociedad Espiritista Española junto con Antonio de Torres-Solanot y Casas (Vizconde de Torres-Solanot) quien era su presidente. Allí tuvo amistad con Nuñez de Arce, Castelar, Amparo López del Baño y Rosario de Acuña, volviendo a Alicante a principios del siglo XX.

Se casó con Lorenza Pastor el 5 de Febrero de 1876, desencarnó. En Marzo 1921 sin dejar descendencia. La desencarnación de su mujer le llevó a meterse en sus libros y se cuenta que se le veía pasear cabizbajo.

Le gustaba discutir sobre el Universo, Unamuno, la pobreza, la riqueza indecente, la vida, el alma… y pocos hablaron como él de Dios: “El hombre no vive solamente en la Tierra. Sus ideas, sus sentimientos, se pierden como la esencia de las flores, en el Cielo. La verdad de la existencia de un Dios infinito, eterno, la encuentra el hombre lo mismo en las maravillas de su alma, que en las maravillas de la naturaleza”.

A la edad de 89 años muere en su residencia habitual, calle Castelar nº 1, el 9 de febrero de 1938 a causa de un colapso cardiaco agravado por una miosclerosis, según el parte médico. Fue enterrado en el Cementerio Municipal de Alicante nicho 2185. Grupo 146. Primer piso. Calle virgen del Pilar, junto a la Capilla (Osario 1), propiedad del mismo, que puede ser visitado a día de hoy.

No podríamos terminar esta biografía sin publicar la poesía que le dedicó nuestra querida Amalia Domingo Soler en 1873:

A SALVADOR SELLÉS

¿De dónde vienes poeta?
¿En qué región, di, en qué mundo
Recogió tu mente inquieta
Algo de bardo profeta,
¿Algo gigante y profundo?

No es de aquí tu pensamiento,
Ni cuanto en tu ser se encierra
De ternura y sentimiento,
¡Es tan distinto tu acento
De los hijos de la tierra!



¡Genio entusiasta y ardiente!
Cuéntame algo de tu ayer,
¿Por qué has dejado tu Oriente?
¿Por qué has venido a Occidente
Para amar y padecer?

¿Tanto has llegado a pecar,
Que a este mundo de expiación
Te tuvieron que enviar?
¿Te llegaste a rebelar
En tu ardiente inspiración?

Algo de esto deber ser;
En tu pasada existencia
Quizá llegaste a creer
Que era omnímodo el poder
De tu osada inteligencia.

Y hoy por eso estás aquí,
En tu humilde rincón,
Soñando en tu frenesí;
Viendo pasar ante ti
Mil sombras de tentación.

Porque tu genio fecundo,
Tu inspiración sobrehumana
Y tu talento profundo,
Non son de este mundo
Pertenecen al mañana.

El que llora sus amores
Cuenta triste desconsuelo,
Y lamenta los horrores
De esos genios destructores,
No es de la tierra, es del cielo.

¡Espíritu noble y fuerte!
¡De otras regiones cantor!
Aquí llorarán tu muerte,
Aquí sentirán perderte,
Genio de paz y de amor.

Mas aquellos que soñamos
En otros mundos mejores,
Tu estancia aquí lamentamos;
Aunque aliento recobramos
Con el ámbar de tus flores.

Pero tú debes vivir
Donde brille la verdad;
Quien cual tú sabe sentir,
¡Su vida..., su porvenir...
Su mundo es..., la eternidad!
Amalia Domingo Soler - La Revelación 1873

Queremos agradecer a la web “Alicante Vivo” www.alicantevivo.org por autorizarnos a publicar algunas de las fotos de este artículo, como parte de los textos.

El Centro Espírita y el Espírita verdadero.

El centro espírita es lugar de reunión, lugar bendito donde se aprenden verdades sobre vuestra y nuestra vida. Ha de ser respetado y cuidado por todos sus adeptos, ha de recibir amor de todos y todos hacerlo suyo.

Estáis en vuestro hogar, vuestro hogar de paz y tranquilidad donde tenéis la posibilidad de recibir los mensajes, las enseñanzas desde nuestro plano y aprender a ayudar a encarnados y desencarnados.

Hasta que los integrantes no sientan esto en sus corazones, el centro no se consolida en el plano espiritual.

Amad este, vuestro hogar y luchar por el.

El espírita es aquel espíritu, encarnado o no, que acude a este paraíso de luz y amor, pero no sólo acude para aprender, sino para enseñar y trabajar. Muchos espíritas así lo entienden y practican. Fijaos en la historia del Espiritismo en vuestro país y hallaréis grandes espíritas verdaderos.

Objetivos:

1. Un espírita se auto-analiza y esfuerza por corregir sus errores.
2. Un espírita disculpa a su prójimo.
3. Un espírita ama al prójimo como a sí mismo y a Dios sobre todas las cosas.
4. Un espírita recibe mucho con estas enseñanzas y a su vez trabaja por difundirlas sin ponerle velos. “No pongáis la candela bajo el celemín”, luchad por lo que creéis y no le pongáis travas a la verdad disfrazándola con palabras que la desvirtúan.
5. Un espírita es responsable, estudioso, constante, la pereza no cabe en él.
6. Un espírita es generoso, confía en que la providencia le dará lo necesario y justo a sus merecimientos.
7. Un espírita trabaja para la verdad y está al servicio de Dios.

Amigos, nos gustaría que este resumen os sirva como guía para alcanzarlo un día. En el plano en el que estáis el orgullo y el egoísmo predominan, muchas veces cegándoos frente a vuestros deberes.

Un día, cuando la luz del Espiritismo brille en vuestros corazones, hallaréis la felicidad indescriptible del que cumple con su deber.

Estudiad, quereos, trabajad mucho a fin de que cuando llegue el señor encuentre la tarea concluída.

La pereza es un gran enemigo del bien.

Amaos.
Un espíritu protector
Centro Espírita "Entre el Cielo y la Tierra"

AYUDA EN LO INVISIBLE

Hay una doctrina que por su encanto y su dulzura, debería convertir hasta los más incrédulos: la de los ángeles guardianes. ¿No es acaso una idea muy consoladora la de pensar que se tiene siempre cerca de sí a seres que nos son superiores, que están siempre hay para aconsejarnos, fortalecernos y ayudarnos.

Pero a veces fácilmente nos olvidamos de que están deseosos de ayudarnos en decisiones morales y materiales, que nos sean útiles para nuestro progreso y caemos en la desesperación.
Dios como un buen padre que es, nos da los medios y las ayudas que necesitamos para sobrellevar la desesperación en que caemos por las luchas de nuestras vidas. Nuestro ángel protector nos inspira para el bien pero no siempre escuchamos, ese consejo que si siguiéramos nos evitaría muchos sufrimientos. Pero nos obstinamos, y caemos una y otra vez en los mismos errores del pasado. Pero no por eso nos dejan abandonados a nuestra suerte, sino que están deseando hacerse oír en nuestra conciencia, para que en nuestras reflexiones nos inclinemos al bien y no al mal.

Los espiritistas sabemos que los ángeles guardianes tienen la misión de guiarnos para conseguir llevar a cavo los buenos propósitos que planteamos en el mundo espiritual para nuestro crecimiento. Por lo tanto no podremos decir si fallamos en esos propósitos que hemos estado solos en la lucha material.

Hay quien se pregunta, ¿Por qué los ángeles guardianes no se dejan ver para así poder seguir sus consejos? Para que el mérito sea nuestro cuando seguimos sus consejos y con ello hacemos el bien.

Nos es consolador saber que cuando elevamos nuestro pensamiento somos oídos por nuestro protector que nos asiste y nos da la conformidad en nuestras penas más íntimas, en nuestros errores que atormentan nuestra conciencia y siempre nos anima, sin juzgarnos ni reprocharnos nada.

Pero la ingratitud, se manifiesta y nos hace sordos a sus pensamientos de bondad y caridad, sucumbiendo en ocasiones y siguiendo sugestiones de espíritus inferiores que nos incitan a el orgullo y a el egoísmo, que tiene más afinidad con nuestras tendencias. Pero aún así siguen ayudándonos a caminar por la lucha de la vida material.

Centro Espirita Camino de Luz: José

lunes, 12 de julio de 2010

EDITORIAL JULIO 2010

¡Amigos lectores!

¡Qué gran oportunidad se acerca! Espíritas de todo el mundo nos reuniremos en Valencia este mes de octubre con motivo del VI Congreso Espírita Mundial. Es una oportunidad que no se repetirá en los próximos decenios fácilmente. Desde 1934, cuando se celebró el anterior Congreso Espíritista Internacional en suelo español hasta hoy, la situación de la Doctrina Espírita en España ha cambiado completamente. En la actualidad, el número de centros espíritas, publicaciones, conferencistas, médiums, etc. no alcanzan los niveles conseguidos en el pasado. Es por ello que no podemos dejar pasar una oportunidad extraordinaria, como es el Congreso Espírita Mundial, para coger un mayor impulso, acercarnos unos centros a otros y sobretodo, conseguir que los medios de comunicación reflejen el gran interés que puede desatar la Doctrina Espírita en nuestro país. Este congreso no pasará desapercibido por los medios si todos y cada uno de los espíritas lo apoyamos con nuestra participación. La unión de los espíritas se demuestra principalmente con la participación en los eventos nacionales e internacionales, donde el acercamiento de unos y otros, ayuda a establecer grandes afinidades de colaboración y trabajo para el futuro.
¡No estamos solos en el mundo!, somos una gran familia y este mes de octubre tenemos nuestra reunión familiar. Cuánta alegría habrá en el mundo espiritual viéndonos reunidos el mayor número posible de espíritas encarnados y desencarnados en un mismo evento! ¡En España no podemos quedarnos atrás! Hemos sido testigos como congreso a congreso el movimiento espírita mundial va cobrando relevancia. Muchos esfuerzos, económicos, personales y espirituales, han sido necesarios para la creación de estos eventos. ¡Y Tenemos la oportunidad de vivirlo en nuestra tierra!
Todos recogemos justamente aquello que cosechamos. ¡Cosechemos en este congreso un nuevo futuro de luz para el Espiritismo en nuestro país! Tenemos la oportunidad de aunarnos todos juntos en Valencia. Muchos serán los que oigan las campanas de los nuevos tiempos, gracias a eventos como el VI Congreso Espírita Mundial.

La Redacción

PUBLICADOS TEXTOS REVISTA ESPÍRITA INÉDITOS EN ESPAÑOL

Simoni Privato Goidanich nos habla de su trabajo “Trilogía Revista Espírita – Periódico de Estudios Psicológicos”:

1. ¿Qué podrías contarnos sobre este nuevo trabajo?

Este libro es el segundo tomo de la trilogía Revista Espírita – Periódico de Estudios Psicológicos: Colección de Textos de Allan Kardec. Está compuesto de una colección de veinte textos traducidos al español que fueron escritos y publicados por Allan Kardec en la Revue Spirite entre 1862 y 1865. Prácticamente todos estos veinte textos estaban inéditos en español hasta la publicación de este libro.
Toda la traducción fue hecha de los textos originales de Allan Kardec, en francés. Un cuidado especial que pusimos fue el de siempre traducir y jamás interpretar, es decir, buscamos transmitir con precisión la idea original del autor. Además, dedicamos particular atención a la traducción de las expresiones idiomáticas francesas.
Este libro contiene también un prefacio de José María Fernández Colavida, psicografiado por Divaldo Franco en enero, que es un texto muy esclarecedor sobre la Doctrina Espírita y la Revue Spirite.

2. ¿De dónde surge la idea?

Todos los libros que hemos publicado nacen de propuestas que nos son presentadas por la Espiritualidad Amiga.
En el año 2008, un amigo espiritual nos recomendó que releyéramos la Revue Spirite. Cuando concluimos esa etapa, él nos comunicó que habíamos recibido la autorización para traducir textos de la Revue Spirite al español y nos dio la orientación necesaria para realizar el trabajo.
Yo ya había leído las obras de Allan Kardec en el original, en francés, pero jamás había pensado en traducirlas al español. Sin embargo, he aceptado el desafío y me he esforzado para poder cumplirlo de la mejor manera posible. Me he dedicado a estudiar aún más la lengua española y he obtenido el Diploma de Español como Lengua Extranjera – Nivel Superior del Instituto Cervantes. Además, he trabajado personalmente, en la trilogía, con un revisor especializado.

3. ¿Qué aceptación está teniendo?

El primer tomo de la trilogía fue el primer libro espírita publicado y lanzado en Quito. El lanzamiento ocurrió el 18 de abril de 2009 y, en menos de seis meses, ya no me quedaban ejemplares. El libro ha logrado llegar a varios países.
Este segundo tomo fue lanzado en mayo de 2010, también en Quito, y, aun antes del lanzamiento, ya estaba disponible en el extranjero. Después de poco más de un mes de su lanzamiento, este nuevo libro ya puede ser encontrado en siete países.

4. ¿Por qué recomendar este trabajo?

No tenemos ningún interés personal ni financiero en los libros espíritas que publicamos. Todo el producto de la venta se destina a instituciones espíritas. Nuestro único interés es doctrinario: incentivar el estudio, la práctica y la divulgación de las enseñanzas del Espiritismo. De ese modo, entendemos que el contenido de este nuevo libro es muy importante para todos los interesados en la Doctrina Espírita. Entre otros temas, estos textos recientemente publicados en español tratan de los principios fundamentales de los fenómenos espíritas, de la mediumnidad curativa, de la reencarnación, del suicidio, de aspectos científicos del Espiritismo, de orientaciones a grupos y a movimientos espíritas, de la utilidad de las enseñanzas de los Espíritus y de la muerte del obispo responsable del Auto de Fe de Barcelona.

5. ¿Lo podemos encontrar en España?

Sí, en la librería de la Federación Espírita Española (www.espiritismo.cc), en la cual también está disponible la obra Pases a la luz del Espiritismo, que escribimos con Carlos Campetti.

6. ¿Qué dirías a los lectores de nuestro periódico y a los espíritas Españoles?

Cuando llegué a Quito, en el año 2007, hice una investigación histórica sobre el Espiritismo en Ecuador y descubrí un hecho que me emocionó. Aun en el apogeo de la persecución religiosa del Gobierno de García Moreno, cuando las publicaciones espíritas eran quemadas en plazas públicas de Guayaquil y los espíritas ecuatorianos eran encarcelados, Fernández Colavida prestó su apoyo al Espiritismo en Ecuador enviando a Guayaquil su magnífica Revista de Estudios Psicológicos de Barcelona. El «Kardec español» jamás se desanimó y siempre veía las persecuciones como incentivos al trabajo de divulgación doctrinaria. Casi 140 años después de los «autos de fe» de Guayaquil, Divaldo Franco me comunicó sobre el prefacio sin decir, inicialmente, el nombre del autor. Al recibir esa comunicación de Divaldo, volví a sentir la misma emoción que había experimentado cuando estaba haciendo la investigación histórica e identifiqué inmediatamente que el autor del prefacio era Fernández Colavida. Por estas y otras experiencias, tengo el más profundo respeto y gratitud por el movimiento espírita de España.
Además, siento especial aprecio por el equipo de trabajadores del periódico El Ángel del Bien, que, entre otras iniciativas admirables, nos ayudó a divulgar el inicio de los estudios doctrinarios en Quito. Como resultado de esos estudios, pudimos conformar el primer centro espírita de la capital ecuatoriana y el primer centro espírita legalizado en todo el país: el Centro de Estudios Espíritas Allan Kardec.